miércoles, 28 de abril de 2010

La deuda en Argentina

Mirta Ventura(*)
Abril 2010

Simplemente, se intenta poner en claro (creo), algunos conceptos que se manejan sobre el tema de la deuda y el momento político que vive Argentina.

El gobierno propone afrontar los vencimientos de la deuda con reservas de libre disponibilidad del Banco Central.

Oposición a esta medida (por derecha)

Estos grupos opinan pagar la deuda pero no usar las reservas, como plantea el ejecutivo. En este caso, las consecuencias no son las deseables, ya que para hacerlo, hay que tomar crédito a tasa alta ( » 13% anual). Los grupos financieros internacionales prefieren cobrar altas tasas de interés, ese es el negocio de ellos. Al FMI no le interesaba que canceláramos la deuda para poder seguir imponiendo sus planes de ajuste.
El efecto paralelo es que se saca plata del tesoro impidiendo mejorar la respuesta a la demanda social. Por otra parte las reservas, por permanecer acumuladas solamente dan una renta de » 0.5%. A lo que se apuesta es a que se desfinancie el estado y que se disparen los precios, bajando el poder adquisitivo del pueblo, incluida la clase media voluble, restándole popularidad al gobierno.

Oposición (por izquierda)

Están los que dicen no pagar la deuda. Esto debiera considerarse en otro contexto. Se explicaría si se lo propusiera antes de haber sido renegociada por gobiernos democráticos y sobre todo antes que los bonos emitidos (muchos de ellos), estén en manos de particulares y, en especial, jubilados. También sería sensato proponerlo si nos encontráramos en un proceso revolucionario para lo cual sería necesario contar con un acuerdo social muy importante y estar decididos a romper con el mundo. Ya vimos qué poco apoyo dieron y qué poco contribuyeron los legisladores elegidos por el voto popular, cuando este gobierno propuso aplicar las retenciones móviles a la exportación de soja. Medida que tocaba la renta de los productores agropecuarios.
Aducen que no se debe renegociar la deuda porque lo que realmente hace es generar nueva deuda. Sin embargo, lo que se hace es, con la deuda que ya se tiene (35% de la original, debido a la renegociación de 2006), se difiere su pago con intereses muy bajos ( » 0.5%). Al no estar en default, bajan las tasas de los créditos y suben los bonos nacionales. Los beneficiarios directos son las pymes y la inclusión social.
En este conglomerado, hay un poco de todo. Los que siguen con el “cuanto peor mejor” (PO), los que no aceptan ciertas alianzas, sin tener en cuenta que todavía falta construir poder para estar en condiciones de elegir y rechazar aliados en este largo camino que nos falta recorrer (Pinistas y semejantes), y los que todavía no han tenido respuesta a sus necesidades (piqueteros duros).

Desde el gobierno democrático que comenzó en 2003, se han puesto en escena varios contenidos que apuntan a transformaciones por siempre aspiradas por el campo popular:

Intervención del Estado en la economía,

Firmeza en las relaciones con elementos fuertes del establishment, reactivación industrial, estímulo al mercado interno, planes económicos de reparación social.
Todo esto es considerado muy tibio por los grupos de izquierda y molesto para los de derecha.

Recuperación de las actitudes de fuerte contenido político,

Juicio a los represores, primacía por el lugar que ocupan Madres y Abuelas de la Plaza de Mayo, derechos humanos en general, definiciones ideológicas.
Aprobado sin mucho énfasis y considerado no suficiente por la izquierda y reprobado por los grupos de derecha, pero que se cuidan especialmente de expresarlo directamente, salvo algunos de muy extrema derecha (Pando)

Confrontación con grandes grupos económicos,

Retenciones agropecuarias, recuperación por parte del estado del sistema jubilatorio, reestatización de Aerolíneas argentinas, Ley de medios, fútbol para todos.
Paradójicamente, desde la izquierda, hubo quienes no aprobaron las retenciones agropecuarias, muchos no reconocieron estos avances y piden más, sin decir cómo lo harían con esta composición social.
En este estadío, de verdadera confrontación de modelos, los de derecha ya no ocultaron su ira y comenzaron una verdadera guerra en todos los planos posibles. Basta ver los cuerpos legislativos (con algunos de los llamados de izquierda acoplados), erigidos en máquina de impedir avanzar en el sentido de la profundización del modelo.

Lo mejor es enemigo de lo bueno

Estamos en un momento muy atrayente para nosotros. El proceso actual de desendeudamiento, se realiza conjuntamente con una política de desarrollo industrial, con la intención de ir remplazando las importaciones, lo que lleva a ahorro interno.
Es un tiempo distinto de aquél en que las transformaciones profundas sólo parecían posibles en el marco de una revolución socialista. Ahora se las concibe desde la democracia, desde las leyes. Lo que produce que todo sea paso a paso. Cuesta mucho porque la oposición es fuerte y representa a los dueños del poder. Son válidos, del mismo modo, otros procesos disímiles que se dan en distintos países de Latinoamérica, en la misma dirección. Cada idiosincrasia y cada momento político son distintos.
La izquierda no debería considerar que es lo mismo éste que cualquier otro posible gobierno que surja de la oposición. Se retrocedería en todas las conquistas obtenidas en estos últimos años. La relación actual con Latinoamérica es histórica. La experiencia de la Ciudad de Buenos Aires, debe servir de contundente alerta. Lo acontecido en Honduras no se puede soslayar. Recordemos que la diferencia, como lo hemos vivido, es nada menos que entre la vida y la muerte.

Aceptar con satisfacción este momento, no tiene nada que ver con el posibilismo. Tenemos la fortuna de ser parte de los que estamos viviendo esta transformación, con la oportunidad de ser partícipe activo para seguir profundizando este proyecto. Tenemos la mente abierta para no negarnos a contribuir a este camino que va en la dirección deseada. No nos permitamos ningún paso atrás.


(*) Licenciada en Física (UBA), 1974
INTI, (1974-1981)
CONICET, (1981-1988)
CNEA, (1984- 1995)
ARN, (1995-2010)

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