viernes, 29 de octubre de 2010

Homenaje

Homenaje
A un compañero tardío con que la vida me premió...

Mirta Ventura (*)
27 de octubre 2010

Se fue un compañero y qué compañero. Néstor, que fue presidente de todos los argentinos y nunca se lo vio como a ese “que se la cree”. Siempre se mostró como un amigo. Supo ejercer dignamente ese lugar y todos los lugares que ocupó. Fue muy afortunado también. No siempre se puede ver una obra comenzada, seguir creciendo y mejorando como a él le pasó al terminar su mandato, y transcurrir el de Cristina. Cristina, presidente, luchadora y compañera de la vida militante. Compusieron una entidad política inequívoca y eso es, ciertamente, un deleite para la vida.

Sus detractores, mal que les pese, no van a poder ignorar que la historia lo va a tener presente por sus cualidades y acciones. Abrió un enfoque de “Patria Grande”, contrariando los intereses del Imperio. Se vinculó, como nunca antes ningún mandatario, en lo cultural, en el sentimiento, en lo económico, y político, con los presidentes de la América Latina, Chávez, Lula, Morales, Correa,... lo que culminó en su lugar al frente de la Unasur, con resultados notables. Afianzó la paz entre Venezuela y Colombia, y actuó con firmeza ante el intento de golpe de Estado en Ecuador.
El sueño de San Martín y Bolívar, de la América unida, ahora, después de 180 años, se está concretando.

En todos estos últimos años (consideramos en conjunto los años de presidencia de Néstor y los de Cristina), no se reprimió la protesta social, no hubo presos políticos ni censura de ningún tipo y los derechos humanos fueron política de Estado. La política de desendeudamiento, la estatización del Correo Argentino, de Aerolíneas Argentinas, la recuperación de las jubilaciones a manos del Estado, la Ley de Movilidad para las jubilaciones, la Asignación Universal por hijo, la ley de Medios, la disminución del índice de desempleo, las cooperativas de trabajo, etc., hacen que este período que está transcurriendo, esté caracterizado por el firme andar en el camino que deseamos seguir recorriendo, porque lo vivimos como un logro, conseguido con mucho compromiso y disputa al poder.

A quienes quisieron cargarle la desdichada muerte de Mariano Ferreyra, en esa forzada flecha de dirección y sentido caprichosos - Pedraza, entonces, Moyano, entonces el gobierno -, les aclaramos que, justamente, Moyano defendió los derechos de los trabajadores tercerizados, atravesando los camiones para impedir el paso. En tanto Pedraza usó la fuerza en contra de los que pretendían impedir el paso para reclamar sus derechos. Moyano fue un luchador en contra del menemismo, no pasó lo mismo con Pedraza.
Este período gubernamental puso énfasis, especialmente, en cuidar a cada uno, en valorar cada vida y no permitir que se pierda ninguna de ellas. Y rebasaron los miserables, los mezquinos, intentando manchar lo que se supo mantener limpio.

Hay quienes son nuestros hermanos en la política, aquellos que saben ver primero en Néstor y ahora en Cristina, la virtud de haber devuelto a la política el lugar fundamental por sobre la economía y los monopolios, que no son kirchneristas (destaquemos que a esta altura, la palabra kirchnerismo representa un movimiento, una dirección y un sentido, un proyecto político). Se dicen autónomos, ya que desean mantener una independencia en la construcción y acción, pero dicen estar comprometidos en avanzar en este rumbo, con más democracia, justicia, e igualdad de oportunidades. A estos compañeros, les sugerimos no facilitar que triunfen los que quieren obstaculizar este camino, que seamos capaces de construir espacios comunes con generosidad. Cuidar que la autonomía no devenga neutralidad porque sabemos que los neutros, nunca son tales. Las alianzas que formemos son vitales para seguir este derrotero.

Hay otros compañeros que lucen puristas, que aunque debieran, según lo declamado a lo largo del tiempo, reconocer y apoyar las medidas tomadas en lo social y a favor de la mejor distribución del ingreso, no acompañan. Se ponen siempre en contra, coincidiendo con el arco de derecha liberal. Y se la pierden. No saben aprovechar, aunque no hayan sido ellos los que lograron subir estos peldaños, lo que es digno festejar. Ante todo, se cuidan. La responsabilidad, como opositor, es menor.

El pueblo está en la calle. He visto miles de caras emocionadas, lágrimas que fluyen. Esto no pasa usualmente. Algo sucede, algo se ha generado en estos años, en esta patria. Todos tomamos nota. Qué nadie se haga el distraído.

Néstor ya no está, lamentablemente, pero aquí no hay huérfanos. Está Cristina, está el proyecto, está el trabajo de muchos en este equipo, están los presidentes hermanos de Latinoamérica, estamos todos nosotros. Somos todos nosotros.

Tomamos en esta ocasión, palabras del gran Juan Gelman: Hay quien vive como si fuera inmortal, otros se cuidan como si valieran la pena... Néstor, dignamente, vivió circunscrito al primer grupo, no se cuidó, aunque en él sí, hubiera valido la pena...

Gracias, Néstor...
Gracias, Cristina... Adelante...
El pueblo está en la calle... Gracias a los que caminamos conmovidos... A los que estamos... A los que somos... Ahora y siempre...


(*) Licenciada en Física (UBA), 1974
INTI, (1974-1981)
CONICET, (1981-1988)
CNEA, (1984- 1995)
ARN, (1995-2010)

domingo, 17 de octubre de 2010

Acto en Sociales

Este es un artículo publicado en Pag.12 el 16/10/2010

Es destacable la claridad con que describe el momento que vive el movimiento estudiantil, actualmente, el decano de sociales Sergio Caletti


Bajo la consigna de “Sociales somos todos”, se realizó ayer un acto encabezado por el decano de la Facultad, Sergio Caletti. Según informó la Facultad en un comunicado, el encuentro al que fueron convocados profesores, graduados, estudiantes y no docentes “tuvo como objetivo simbolizar la restitución del cogobierno, el restablecimiento de todas las actividades académicas de grado y posgrado y apuntar a la recomposición de los lazos de convivencia en un clima de tolerancia y respeto, luego de una medida de fuerza que dejó a la Facultad muy dañada en términos institucionales”. El decano señaló la tristeza y el asombro porque las más de seis semanas de conflicto “no han producido ninguna respuesta sustantiva que no estuviera ya prevista, contemplada o en marcha antes de iniciarse el conflicto. Ni las becas, ni el comedor, ni las refacciones edilicias, ni los compromisos gubernamentales relativos a la tercera etapa de (el edificio de) Santiago del Estero”.

sábado, 16 de octubre de 2010

Cultura, política, claudicación...

Cultura, política, claudicación…
Un poco de dignidad…


Mirta Ventura (*)
Octubre 2010

Despierta cierto interés conocer quiénes son los que reciben el premio Nobel, cada año. Es parte de una costumbre y tradición que involucra a todos los países.
Es parte de ese juego de juicios a que nos sometemos, para recibir premios o castigos de parte de algo “superior”, que nos quieren hacer creer que hay, y que nos importan. Tendemos a percatarnos de lo relativo de su valor, al enterarnos de quiénes han sido elegidos, y no concordamos con dicha elección. En general, si la elección coincide con la propia, lo festejamos como si esa (elección) sí, tiene “verdadero” valor.

Más allá de estas relatividades, el uso grosero de posiciones políticas en nombre de valores intelectuales (eventos culturales internacionales, premios Nobel), hacen captar, de forma demasiado explícita, los intereses, siempre presentes, de los imperios, en contra de los llamados países emergentes.

En todas partes del globo, se encuentran emisores de estas ideas monopolizadoras. Innegable pesar dan los defensores de posiciones complacientes a las potencias, provenientes de países sumergidos. Y esta condena la debemos sufrir, una y otra vez, en casi todo evento de cultura teñido políticamente, como no podría ser de otra forma. Nos queda, naturalmente, no aceptar argumentos solapados, porque estamos maduros para ingenuidades. Al menos, que se sepa que no les creemos nada. Y a nuestros claudicados, señalémoslos. No usemos esa amplitud de mente hipócrita, allí, donde nos están ciñendo.

Dos eventos culturales acontecidos en estos últimos días, dan cuenta de lo dicho.

Feria del Libro de Frankfurt

Argentina fue a la Feria del libro de Frankfurt como invitada de honor. Es de imaginar que todo argentino se sintió orgulloso. Pero no. Ni todos, ni los grandes medios de comunicación. La escena no podría ser más elocuente. Cristina en el estrado con Elsa Oesterheld, en las primeras filas, el público aplaudía con emoción. Muchos intelectuales en las filas, entre ellos Juan Gelman, Horacio González, Osvaldo Bayer, compartiendo el sentimiento. De ese especial momento, Horacio González, destacó la frase emitida por Elsa: “yo que creí estar muerta y hoy vuelvo a tener esperanzas”. Y cuando dice hoy, dice ahora, que a la lucha por los derechos humanos, se la ve concretar lo que hace algunos años eran solamente enunciados. Animó, en todos los que somos sensibles a esta lucha, lo fundamental, que es no dejar que este batallar, merme, con el tiempo transcurrido.
Entretanto aquí se comentaba algún artículo firmado por el periodista británico J, Carlín y el psicoanalista argentino Carlos Pierini, que salió publicado en el diario español El País, criticando duramente a Argentina. Los grandes medios no se la iban a perder. Lo publicaron. Los adláteres periodistas lo comentaron con sorna: “En el exterior se cagan de risa de nosotros”. El psicoanalista argentino expone la opinión española sobre Argentina como país perdedor, sin hacer mención de cómo es la situación actual de España. Lo más indigno, es que dieron espacio a esa visión ego europea mientras en Frankfurt, éramos invitados de honor, y hacíamos honor a la designación. Poco lo comentaron.
Se lo señalamos a nuestros claudicados.

Premio Nobel de Literatura 2010

En los 60, Mario Vargas Llosa brotó como un convertidor de la literatura latinoamericana: La ciudad y los perros, La casa verde... Recibimos de él creatividad en cultura y literatura. La evolución de sus libros, confirmando su afinado estilo, fue mostrando un pronunciado giro en lo ideológico. Su visión del mundo fue tiñendo su argumentación en la literatura. En los últimos años, sus novelas “La fiesta del Chivo” (2000), “El paraíso en la otra esquina” (2003), Travesuras de la niña mala (2006), no tuvieron la misma aceptación que las anteriores.
No voy a opinar acerca de si es razonable, literariamente, que se le otorgue este premio. Sí voy a decir que todos tenemos derecho a tener distintas posiciones ideológicas y políticas. Quizás, lo que no debiera dejarse pasar es que si alguien fue defensor de la Revolución Cubana y ha comulgado con las ideas de izquierda, con el agregado de ser un ser muy pensante, ahora pueda decir, livianamente, que está en contra de toda tiranía y que por eso está muy en contra de Fidel castro y de Chávez, ya que él está a favor de la Libertad. No le creemos. ¿De qué Libertad habla? De la Libertad de morirse de hambre que tienen los pueblos sometidos? ¿De la Libertad que se vive en los países que son potencia de segregar habitantes de su suelo por color o procedencia, de invadir, bombardear, intervenir, en países emergentes? Se pasó a la derecha, su mente ha sido colonizada y busca justificarse. No es un libre pensador, es un representante de los grupos dominantes. Él ya no vive en Latinoamérica, en su Perú. Le queda chico.

Por cierto que nos entusiasma que las letras de Sudamérica, sean consideradas y premiadas. Nos hubiera gustado también, que Jorge Luis Borges, con quién no compartimos en absoluto ideología, lo hubiese recibido por su calidad literaria. Con igual amplitud habríamos celebrado el premio a Vargas Llosa, si no pesase la fuerte sospecha de que el galardón premia menos sus méritos literarios que su militancia activa en la detracción del proceso independentista que está transitando, con resultados más que prominentes, Latinoamérica.

¿Tenemos que no inmutarnos cuando alguien se refiere a la Argentina, como un país en donde se ve un proceso de decadencia?. Dice que los argentinos elegimos lo peor. Que es nuestra culpa por elegir al peronismo. A él le gustaba Argentina antes, en los años en que la oligarquía estaba en el poder. Eso sí que era un país en serio. Parecía Europa. Critica a “la pareja de los Kirchner”. No tienen cultura, dice. Cristina Fernández es un desastre. En algo tiene razón. Los argentinos somos los responsables de elegir un país en donde se recuperaron las jubilaciones y tienen movilidad asegurada dos veces al año, se recuperó Aerolíneas Argentinas, se aprobó una ley de medios antimonopólica, se aprobó la Asignación Universal por hijo y las expresiones populares nunca se reprimen. Elegimos seguir en el camino que estamos andando, reforzando la lucha por la igualdad de oportunidades y la mayor distribución del ingreso. Y los que no eligen este rumbo, lo dirán en las urnas.

A algunos de nuestros conciudadanos que aceptan con simpatía estas declaraciones del premio Nobel, a algunos de nuestros intelectuales, que hacen culto de la amplitud de mente y de criterio, les sugerimos: Se puede ser opositor al gobierno nacional, opositor a los distintos gobiernos populares de la América Latina sin, necesariamente, abjurar. Somos, afortunadamente, pueblos en emancipación, tenemos dignidad.
Se lo señalamos a nuestros claudicados.

(*) Licenciada en Física (UBA), 1974
INTI, (1974-1981)
CONICET, (1981-1988)
CNEA, (1984- 1995)
ARN, (1995-2010)