martes, 27 de abril de 2010

De derechas e izquierdas

De derechas e izquierdas

Mirta Ventura (*)
mayo 2009

Coordenadas temporales

La caída del bloque socialista de Europa de Este, resultó en un doloroso impacto en América latina. Todavía el progresismo, no ha encontrado el modo de acomodarse a las circunstancias especiales actuales.

El sentido de la izquierda era interpretar el camino por el que corría el mundo, entendiendo que éste iría hacia la igualdad de los hombres, hacia la justicia. Que quedaría atrás el dominio de unos sobre otros. No significa que no se pensara en crear riqueza, todo lo contrario, se hablaba de la propiedad de los medios de producción para obtener riqueza, pero ésta serviría para abolir la pobreza, las diferencias, la exclusión. También se entendía que no iba a ser fácil que los poderosos quisieran dejar de ser privilegiados. No iban a ceder nada sino por la fuerza.

En ese sentido, la izquierda no ve con buenos ojos a la democracia. Se dice que al poder no sólo no lo entregan sino que no quieren compartir ni conferir nada. El resultado electoral, instrumento de la democracia, está fuertemente sesgado por los intereses de los grandes grupos económicos y fundamentalmente, por los grandes medios. Son proclives al todo o nada.

En la actualidad, en América Latina, hay un grupo de países que han optado por una forma democrática, con fuerte contenido social. Podríamos llamarlo la nueva izquierda, o sencillamente la izquierda. Con distintas formas Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Brasil, Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay...son distintas expresiones de esta izquierda.

De derechas e izquierdas

· De derechas

Los gobiernos de estos países, se encuentran en dificultades, porque obviamente el poder, los dueños de los medios de producción no soportan que se los cuestione, que se les hable de redistribución. No les alcanza con ganar cifras siderales, sino que les molesta que parte de ella sea compartida con el resto. No es sólo puja económica sino de clases.

Los casos más extremos de esta lucha son los casos que se están dando en Bolivia y Venezuela. En Argentina también ocurre esta misma disputa. La quieren disfrazar y la llaman “falta de consensos”, “soberbia”, “autoritarismo”, pero son velos de la misma lucha. Los dueños de la tierra, siguen siendo los amos y son fieras ante cualquiera que trabaje para la distribución.

Destellos de actualidad argentina

Se ha criticado mucho al gobierno y también a algunos intérpretes que han caracterizado a la acción de ciertos grupos de poder como “golpista” o en modo menos rimbombante, como “destituyente”.
Recientes formas de expresión de claros exponentes de ese sector parecen abalar, sin embargo, esa tesis: Grondona y Biolcati, hablando de Cobos como el inmediato sucesor con un gabinete ya formado para la ocasión. Macri y De Narváez hablando de “tiempo de transición”.
Sin ninguna duda, la oposición al gobierno tiene el derecho de impugnar candidatos por diversos motivos, más aún si son válidos. Solamente llama la atención, que lo hagan a candidatos oficialistas únicamente.

Pero estos son la derecha, los de siempre, los que siempre se opusieron a cualquier progreso social, los que siempre pusieron sus ganancias en el exterior, los que exclusivamente se acuerdan del papel necesario del Estado, cuando tienen alguna dificultad, los que evaden impuestos justificándose en que ellos solamente usan la educación y salud privada. No detenerse en preguntarles ¿Y los demás?, porque se recibirá por respuesta – Por algo será...que necesitan del Estado.

· De izquierdas

Pero están los otros, los compañeros, la izquierda, la que como dijimos no ve con buenos ojos a la democracia aunque participan activamente y obtienen algunas bancas. Entienden a la democracia como una mentira, un engaño a las sociedades y llegan a creer que no es mejor una democracia que una dictadura, porque insisten en el esquema “todo o nada”. Como no se ve que en la democracia se alcance la igualdad, la justicia y tantos otros deseables valores, se atreven a pensar que no hay diferencias determinantes.

Destellos de actualidad argentina

En Argentina, como en tantos países del Tercer Mundo, la pequeña diferencia es simplemente la diferencia que existe entre la vida y la muerte. Y son capaces de no cuidarla, de subestimar al verdadero enemigo con tal de no reconocer que, aunque con bajas y subas, el camino que se está recorriendo está en la dirección correcta. Se podría decir que es casi una cuestión psicológica y vital: mejor se sienten cuando más oposición son. Cuando el gobierno democrático toma una medida fundamental, que a priori parecería que solamente una revolución hubiera podido concretar, no están preparados para aceptarlo, tienen necesidad de encontrar un “pero” un “aunque” porque temen a la ilusión cumplida. Parecería que se quedaran sin argumentos.

Pero esto no es cierto. Hay mucho trabajo para la izquierda en la democracia. La lucha por la igualdad sigue siendo una lucha de la izquierda. La distribución de la riqueza, de los recursos, de la cultura, del poder, son sólo algunos de los frentes que la izquierda debe seguir luchando aún en democracia. De ningún modo significa que no tiene valor el disenso. El disenso es necesario si se lo ejercita para profundizar.

El gobierno de los Kirchner tiene en su haber no pocas conquistas como para ser despreciado por la izquierda. Además de la formación de una Corte Suprema independiente y de la política de Derechos humanos, que es lo que reconocen a regañadientes las izquierdas (le encuentran también algunos “peros”), hay un conjunto de medidas de soberanía, económicas y sociales que resultan de una claridad ideológica que debieran sorprender gratamente, si el deseo de llegar a cumplir las ilusiones es verdadero y no solamente un modo de vida: Reestatización del agua (AYSA), del Correo Argentino, de Aerolíneas Argentinas, rescate de la ESMA, recuperación de las jubilaciones a manos del Estado dando fin a las AFJP, movilidad de las jubilaciones, corte con el FMI, integración del grupo latinoamericano de países de la región que pelean en proyectos afines constituyendo el MERCOSUR y el Banco del Sur.

A un mes de elecciones legislativas 2009

Hay quienes (Carrrió) nos dicen, desde los medios, porque tienen gran llegada a ellos, que no hay libertad de prensa, que vivimos como en una dictadura. Con sólo prender la televisión o leer los diarios de más tirada, vemos que esto no es cierto. Si no observar quienes son los que comparten esta tesitura.

Hay otros (las izquierdas) que como no está todo, sino que falta mucho para el ideario que compartimos, no pueden apreciar estos pasos fundamentales que se han dado. No lo hacen desde el lugar del que tiene capacidad de reemplazar al Gobierno y lograr los objetivos insatisfechos. Pero actúan en solidaridad con la derecha, que sí está en condiciones de suplantar al Gobierno para imponer sus objetivos.

En política las cosas son así, no hay que tener miedo a poner las manos en el barro si se trata de defender algunos logros que ni el más pintado hubiera sido capaz de predecir en el 2003.

No me gustaría estar en el lugar del progresista que, por no tragarse algunos sapos (irremediable por la pluralidad de los componentes que forman el espacio, por la posesión verdadera del poder que no necesariamente es del gobierno), o peor, por cuidar su mezquina quintita, se encuentre del lado de los dueños del poder (como pasó en el conflicto con el campo). Provocando que se vuelva a foja cero y se rompa nuestra comunidad con Latinoamérica, en este momento histórico soñado desde hace tanto tiempo, que se está haciendo realidad ahora, a pesar de los continuos embates en contra, teniéndonos a nosotros como afortunados partícipes necesarios.





(*) Licenciada en Física (UBA), 1974
Instituto Nacional de Tecnología Industrial INTI, (1974-1981)
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas CONICET, (1981-1988)
Comisión Nacional de Energía Atómica CNEA, (1984- 1995)
Autoridad Regulatoria Nuclear ARN, (1995-2009)

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