sábado, 25 de diciembre de 2010

Argentina en Construcción

Es el momento...

Mirta Ventura (*)
Diciembre 2010

Actos de soberanía...

El momento político que estamos transitando, es el que nos permitió salir de la crisis, desencadenante de la revuelta del 2001. Se restauró la autoridad del estado destruida a consecuencia de las políticas privatistas consignadas en los 90. Se recuperaron para el Estado varias empresas cuya privatización había mellado los derechos ciudadanos. Se recompuso la economía y la producción alejándose diametralmente del neoliberalismo económico. La industria recuperó su papel fundamental en los intereses nacionales. Se recuperó la política en desmedro de los interese económicos. Por primera vez en muchos años, pudo visualizarse la división entre poder político y económico. En los años anteriores, los gobernantes actuaron en función de los intereses marcados por los grandes grupos económicos.
Se implementaron claras mejoras sociales a la luz de una gran recuperación económica. En este sentido, la Asignación Universal por hijo, es un claro ejemplo de inclusión social. También, se recuperó para el estado las jubilaciones estatizando las AFJP y se implementó su movilidad dos veces al año.
Los logros en lo económico y social obtenidos para la mayoría de la población, son claramente palpables.
Aunque existe aún inequidad y precariedad laboral, disminuyeron la pobreza y el desempleo.

A partir del papel de los grandes medios en la confrontación con “los sojeros”, se disparó el proyecto ya considerado, de establecer una nueva Ley de Medios que sustituyera la ley de la dictadura. La ley tuvo en cuenta las peticiones surgidas, después de discusiones y foros de opinión, de los movimientos sociales, volcadas en 21 puntos. Con la Ley de Medios la comercialización está delimitada, se acrecientan las frecuencias disponibles para las organizaciones comunitarias y los espacios. Se incita a la desconcentración de los medios y se desmonopoliza. Se limita la publicidad y se estimula el contenido nacional.
Otro logro es el “Fútbol para todos”, que permitió que el más popular de los deportes y entretenimiento nacional, pasara de manos privadas a públicas, con lo que se logró que todos puedan verlo sin pagar ningún extra.

En derechos humanos, es mucho lo que se ha avanzado en este período: los juicios a los genocidas, la recuperación de la identidad de muchos hijos de desaparecidos, el rechazo a la teoría de los dos demonios, la creación del Museo de la ESMA, la no represión a las movilizaciones populares, la instauración del 24 de marzo como una fecha de rememoración imprescindible para la historia del país, el matrimonio igualitario.

En lo internacional, la participación en la UNASUR, en el MERCOSUR, la firme actitud en contra de cualquier intento golpista en la región: Honduras, Bolivia, Ecuador, asilo político a Apablaza.

A pesar que en el 2008, por el mencionado conflicto sojero, predominó una gran obstrucción derechista, debido a la gran reacción del gobierno impulsando las medidas más importantes en lo social económico, se ha logrado instalar un clima de avance más progresista.

Este clima, tuvo su máxima expresión en los festejos del Bicentenario. Pese a que los grandes medios trataron de impedir la concentración espontánea de miles de argentinos que se sintieron felices de festejar, repitiendo la cantinela de la inseguridad y propiciando no concurrir al centro de la ciudad, en donde se realizaban los festejos, la gente se volcó con alegría a las calles. Se sintió argentina, y orgullosa de serlo.
El sueño latinoamericano, fue resaltado en el festejo. Los presidentes latinoamericanos compartieron la celebración, y dejaron ver el compromiso de todos con este camino hacia la Patria Grande. Todos la están forjando, esta vez, en los hechos. Las Madres y Abuelas también tuvieron su lugar destacado. Los pueblos originarios, dieron el presente con preponderancia. No fue casual que este fenómeno se haya dado, en este momento, con este gobierno. Estos nuevos aires se han creado, justamente, desde este período gubernamental. Las consignas antiimperialistas resurgieron con el ánimo de consumar la historia inconclusa.

Los partidos opositores, se muestran sometidos a las grandes corporaciones que les marca la agenda. De este modo, no han encontrado su lugar, situándose en las antípodas aún cuando lo que se celebra sea un suceso histórico tan indiscutible como lo fue la Revolución de Mayo. No vivieron ni sintieron el clima popular espontáneamente surgido.

Desdichas...

La Ciudad de Buenos Aires, en donde gobierna uno de los mayores exponentes de la derecha del orden y la gestión, fracasa, precisamente, en la gestión. Lo hace con cánones a los privados y disminución del presupuesto público y pretende dirigir a la ciudad como si fuera una empresa y resulta un fiasco. El escándalo de los espías, de las pistolas eléctricas y demás elementos represivos, no aportan al prestigio del gobierno de Macri.
A diferencia del gobierno nacional, el de la ciudad, le dio otro contenido ideológico a la celebración del Bicentenario. Se exaltó al Centenario como el momento de construcción superior de la Argentina. Una Argentina oligárquica, clasista y elitista, que sigue siendo el sueño de algunos, a diferencia del deseo de pluralidad e inclusión que se pretende desde el gobierno de la Nación.

Lamentablemente, octubre trajo la muerte de Mariano Ferreira, plantada para enlutar este tiempo, fértil en ideas, ideología, trabajo, dignidad y fortaleza. Un balazo terminó con la vida del joven militante del Partido Obrero, y con una etapa en donde la vida no estaba en jugo. Nunca en el proceso comenzado en 2003, hasta la actualidad, se reprimió la protesta social. De inmediato quisieron cargarle esta muerte al gobierno a través de su líder sindical Hugo Moyano. Establecieron un paralelismo artificial, provocado caprichosamente, entre José Pedraza, líder de la Unión Ferroviaria (UF)( opositor a Moyano), con Moyano y de allí, en alegre pasaje, al gobierno.

Y trágicamente, también en octubre, sucedió la muerte de Néstor Kirchner.
La muerte de Kirchner, volvió a congregar multitudes que expresaron su dolor llenando “la plaza”, manifestando su reconocimiento a este positivo andar del país en lo material y en la recuperación de los sentimientos de argentinidad y latino americanismo. Mientras tanto, la oposición de derecha se lanzaba sobre el momento de conmoción para dar por hecho que Cristina debía irremediablemente abandonar la confrontación y virar hacia las políticas conservadoras. Mostraron, como últimamente siempre ocurre, que además de ser recalcitrantes, son miopes y sordos ante el clamor popular. Esperaban iniciar una época sin Kirchner distinta, tratando de sacarle a Cristina su natural protagonismo y decisión. No supieron ver la aparición de una generación de jóvenes que recuperan la militancia y protagonizan la política del país en que habitan.

Diciembre, también nos trajo desdicha. Macri anunció a través de los medios que iba a regalar títulos de propiedad en las villas. Esto provocó que muchos habitantes que viven precariamente se largaran a tomar tierras en el basural apodado “Parque Indoamericano”. Las puertas del infierno se abrieron. La confrontación de pobres contra pobres está en marcha. La xenofobia, emergió como un torbellino. En barrios populares de la ciudad algunos vecinos se organizaban para resistir una invasión de “bolitas” y “paraguas”. La desconfianza entre los vecinos no escaseaba. Se han escuchado palabras que ofenden a la dignidad. Y lo no tolerable, hubo vidas perdidas.
Los asesores le han recomendado a Macri hacer un discurso xenófobo para ganar votos. Y, sin ningún prurito, Macri lo hizo. Cristina, en su discurso del Día de los Derechos Humanos, por el contrario, repudió la violencia desatada en la represión de la toma de los espacios y rechazó los dichos de Macri. Lo que se ve es una escalada mediocre y ruin en esta ciudad, incentivada por su gobierno. Pero la xenofobia, no se inventó ahora, estaba latente. Bastó el estímulo gubernamental para que se expresara de la peor forma. Los habitantes de Soldati discriminan a los de las villas, y los de los barrios más pudientes, a los de Soldati y los más blancos a los más negros y en España nos dicen sudacas y así esta horrible conducta de algunos humanos que cuando hablamos de ideología dicen que es una palabra perimida. Pero no. No puede haber dudas en esto, aquí hay un problema ideológico-ético.

Sin vacilar, el Estado debe considerar en primer término, siempre, a las víctimas sociales, a los desposeídos de la historia, a los más débiles, después se considerará si la acción, por ellos cometidos, es legal o no. El devenir de hechos desencadenados, pide a gritos, reformular las políticas sociales y de viviendas. También exigen “educar” a los “buenos vecinos”. Y todo es tarea del Estado. Insistir con esto, ni una concesión ni un paso al costado.

Ante la protesta social, la actuación de la policía desarmada propuesta por Kirchner y ratificada ahora por la ministra Garré, va en este camino. El conflicto manifestado en el Indoamericano, nos pone de frente y sin disimulos a la dicotomía ideológica. No son sólo palabras, representan maneras distintas de concebir la vida, implican valores contrapuestos. En la hermosa ciudad de Buenos Aires, el gobierno de derecha, elegido por los amantes del orden, hizo lo que sabe la derecha hacer. Un intento de desocupación con violencia e ineficaz. Un discurso xenófobo y una caracterización de extranjeros delincuentes y buenos vecinos, que provocaron la guerra de unos contra otros. Por otro lado, el gobierno nacional, que elimina la violencia al intervenir en un conflicto social, y encuentra en la política, su solución. Las diferencias están expuestas. El problema no ha terminado, pero el derrotero para solucionarlo, está bien delineado.

Es el momento...

Desde el gobierno de Kirchner y siguiendo con el de Cristina se ha ido forjando esta nueva perspectiva. El tiempo que viviremos desde ahora hasta las elecciones de 2011 es fundamental. El triunfo de cualquiera de las otras fuerzas políticas que compiten en esta elección representa un retroceso. Pero lo que llamamos kirchnerismo, no se puede estancar. Cómo se relacione con otros grupos progresistas, es determinante. Si solamente se puede contar con parte del Peronismo Federal, es claro que no es lo que se necesita. Sabemos que juegan un papel importante en la provincia de Buenos Aires, fundamentalmente, pero no puede sumar almas ser el único objetivo, si el costo es la claudicación de objetivos. La juventud, que se manifestó en las calles cuando la muerte de Kirchner, lo sintetizaba con claridad. Podíamos observar en las insignias al Che y a Evita. No se puede atravesar lo popular, la igualdad, la redistribución del ingreso, la industrialización, sin involucrar al peronismo. Tampoco se puede avanzar en todos estos rubros, y además en la democratización de los gremios, la reforma del sistema financiero, la profundización del enfrentamiento con la derecha agropecuaria, sin contar con los demás grupos progresistas. Visiblemente los que se alían a la derecha liberal, por sólo oponerse, o por el “todo o nada”, o por el “cuando peor mejor”, se excluyen. La reapertura de una perspectiva transversal, es vital porque, en esto, no es posible empantanarse, se impone avanzar ahondando y no concediendo.

Hay quienes critican al kirchnerismo, porque dicen que recurre al aparato justicialista. Creo que a la luz de lo que ocurre, esto es relativo. Si hay momentos en que acompañan y más de uno se va pasando al lado progresista y su número contribuye, no es despreciable. Lo sería si implicara conceder o retrocede. Recordemos que Cristina cuando tuvo que cortar, cortó. Es más fue echada del bloque de senadores peronistas, en ese momento menemistas. También se oponen al accionar del gobierno los que le atribuyen fomentar el bipartidismo. Si la expresión del peronismo, actualmente, es el kirchnerismo y se avanza en el sentido que expresamos, junto a sectores progresistas, pareciera que el bipartidismo, no es tal, solamente es un problema semántico. Es vivificante ver cómo intelectuales, pensadores, periodistas, políticos de otros orígenes a los que valoramos por calidad y no sectarismo, se ubican y apuntalan este rumbo, proviniendo de distintas corrientes pero teniendo en común la comprensión que lo que pasa tiene una importancia no meritoria de desprecio.

La centroizquierda y aún la izquierda, al caracterizar al kirchnerismo, como de derecha, en su afán de oponerse, muchas veces se alía con el PRO, la Coalición Cívica, y con alguna parte del Peronismo Federal, que son la derecha, la verdadera. Otras veces acuerda con los llamados socialdemócratas, Alfonsín, Stolvizer, Binner, que son más conservadores que el kirchnerismo. Tampoco toman una posición firme a favor de la Ley de Medios, con sus importantes elementos participativos, usando como pretexto el control oficialista de la prensa. Nuevamente, por oponerse, no priorizan lo esencial.

En lo internacional, Argentina es un contundente partícipe de la construcción de la unión Latinoamericana. No es ni la Venezuela de Chávez, ni la Bolivia de Evo, que son definitivamente antiimperialistas, ni tampoco como el Brasil de Lula o el Uruguay de José Mugica, que son más conciliadores, o como dicen “políticamente correctos”. Todos los países de Sudamérica, coinciden en la valoración que tienen de Argentina en su aporte en la integración, a la UNASUR, y al MERCOSUR. Todos contribuyen a la Gran patria Latinoamericana, tan importante para el reconocimiento de la región en el concierto mundial.

Los que estamos aquí y ahora recorriendo el camino comenzado en 2003, sabemos que hay que avanzar. Estancarse es retroceder. Prestamos atención a las coyunturas políticas. No consideramos que todo lo que proviene de este estado que no es socialista, es solamente una transacción burguesa. Consideramos que lo obtenido en materia social es importante y vital y profundizarlo es lo que se impone.

El gobierno intervino en la subjetividad de la sociedad, atravesando el descrédito de los partidos políticos y su consecuente crisis de representación. Que el peronismo y la CGT, forme parte de este proceso llamado Kirchnerismo, no implica que el kirchnerismo no tiene y no busca otros componentes de distintos contextos. Los enemigos son considerables y están operando. Se necesitan muchas voluntades fuertes para combatirlos. El kirchnerismo, esta fuerza en avance, abarcativa, de muchos, debe seguir sumando y progresando para establecerse como una nueva y distinta identidad política. Es el momento.


(*) Licenciada en Física (UBA), 1974
INTI, (1974-1981)
CONICET, (1981-1988)
CNEA, (1984- 1995)
ARN, (1995-2010)

jueves, 18 de noviembre de 2010

Interpretaciones

algo importante está sucediendo en este suelo...

Mirta Ventura (*)
Noviembre 2010

Analizar hechos que suceden y/o sucedieron conlleva interpretarlos. La interpretación, como no puede ser de otro modo, está teñida por la ideología que se sustente -lo que implica concepción de los hechos históricos, de las conductas sociales e individuales- y por el compromiso que se tenga ante algunos acontecimientos.

Más allá de la intención de hacer una interpretación racional histórica, a través de la cual se llega a una valoración de algún hecho real, está siempre presente la posibilidad de la interpretación subjetiva literaria, que tiene el fin de enfatizar los significados que trascienden a ese hecho real. Este enfoque no es en desmedro del primero, ni menos significativo.

Hay quienes interpretan los últimos acontecimientos sucedidos en el país (nos referimos al proceso político comenzado en 2003, reafirmado en 2007 y al cimbronazo recibido con la muerte de Néstor Kirchner el 27 de octubre de este año, que evidenció una clara ratificación de la existencia de este espacio, al que denominamos “kirchnerismo”), como inesperados, de sentido contrario a lo que venía ocurriendo. Otros lo ven como un devenir no extraordinario, y ponen el énfasis en las aspiraciones anteriormente advertidas de, no solamente, Kirchner, sino de una generación que ante la derrota, siguió creyendo en su verdad.

Las dos interpretaciones, seguramente, tienen algún asidero. Con la experiencia del Lopezreguismo en los 70 y luego la de los 90, con Menem, hay que reconocer, que darle crédito a quien venía del peronismo, se hacía difícil. Pero creer que la derrota no deja ninguna chispa animada, también es delicado presumir. Y no surge este movimiento allí en donde nunca se hubiera podido imaginar, surge aquí en Argentina, en un gran país de la América Latina. En un continente, en donde nacen, Chávez, Lula, Evo... entonces... ¿Puede decirse que era imprevisto?

Un sector del progresismo, consideró cada acontecimiento sucedido desde el comienzo de Kirchner, como algo circunstancial, no auténtico. Así opinaron en los avances rapidísimos que se produjeron en la lucha por los Derechos Humanos. Oportunismo dijeron. Después siguieron más avances en la constitución de la nueva Corte, en las estatizaciones y aún así no quisieron aceptar, que estábamos en un camino trascendente. Llegó Cristina. Otra vez las dudas. Pero, contrariamente a lo que vaticinaron, el proceso se profundizó más aún. La recuperación de las jubilaciones en manos del estado y su ajuste por medio de la movilidad dos veces al año, recuperación de Aerolíneas Argentinas, Ley de Medios, Asignación Universal por Hijo... y todavía les cuesta reconocer. Ante la muerte y el demostrativo acto de despedida y afecto a la figura de Kirchner y al proyecto por él representado, que protagonizaron miles de argentinos, algunos percibieron, recién ahora, que algo importante está sucediendo en este suelo.

Y ahora, vamos a despegarnos de análisis e interpretaciones. Si se lo esperaba o si es una aparición mágica, si las cosas que se fueron produciendo fueron plagio o facilismo, o auténticas. Si fueron acomodaticias o siguieron y siguen con Cristina, un proyecto. Todo esto vamos a dejarlo. Valoramos los hechos, bajo cualquier punto de vista. Si alguien cree que porque se murió (qué tristeza!), hay que quererlo más, le decimos, nosotros no. Algunos, que dejando todo prejuicio, pudimos ver lo elogiable, y no lo escatimamos ni lo disimulamos, ni pedimos perdón cada vez que con felicidad coincidimos, lo quisimos vivo.

(*) Licenciada en Física (UBA), 1974
INTI, (1974-1981)
CONICET, (1981-1988)
CNEA, (1984- 1995)
ARN, (1995-2010)

martes, 2 de noviembre de 2010

Y llegaron las muertes...

No todo es lo mismo...


Mirta Ventura (*)
Noviembre 2010


La muerte de Mariano Ferreyra aún está presente y lo seguirá estando. No sucedió en cualquier momento, aconteció cuando las circunstancias eran favorables al proyecto iniciado en 2003 por Néstor Kirchner. Acto multitudinario en River con el sindicalismo más comprometido de la CGT afianzándose cada vez más en la conducción, progresos en la consolidación de la aplicación de la Ley de Medios en contra de la ley monopólica de la dictadura, resultados elocuentes en la UNASUR encabezada por Kirchner, crecimiento en la intención de voto a los Kirchner. Demasiado para los que no pueden aceptar este derrotero. Y actuaron. Un balazo terminó con la vida del joven militante y con una etapa en donde la vida no estaba en jugo. Nunca en el proceso comenzado en 2003, hasta la actualidad, se reprimió la protesta social.

De inmediato quisieron cargarle esta muerte al gobierno a través de su líder sindical Hugo Moyano. Establecieron un paralelismo artificial, provocado caprichosamente, entre José Pedraza, líder de la Unión Ferroviaria (UF), perteneciente a la CGT, con Moyano y de allí, en alegre pasaje, al gobierno.

Moyano... no todo es lo mismo...

En la CGT de Moyano siempre se atendió a los trabajadores tercerizados y se los escoltó en sus reclamos ante las patronales. Es responsabilidad y obligación de la CGT, defender a los trabajadores tercerizados. Sucedió con los trabajadores de Kraft, con los despedidos del diario Crítica y con todos los trabajadores que recurren a la CGT pero, si tienen organización gremial que los represente, es decisión de esa organización, las medidas que tomen.
Moyano recibió y apoyó a los trabajadores tercerizados que protagonizaron el reclamo del miércoles 20 de octubre que finalizó trágicamente.
Desde que los servicios fueron privatizados, durante el menemismo, son frecuentes los conflictos alrededor de las empresas tercerizadas. Hay muchas empresas flexibilizadas que pasan por estas circunstancias. Pero la CGT, no puede afiliarlos directamente, porque congrega solamente a organizaciones gremiales, que actúan autónomamente en estos conflictos.

José Pedraza, está implicado, por el papel que le cupo a su sindicato en el asesinato de Mariano Ferreyra. Los tiros efectuados, presuntamente, partieron de una patota que respondía a ese sindicato. No sólo no se solidarizan con los compañeros tercerizados, sino que los combaten. El tercero en orden de autoridad de la UF, Pablo Díaz, sería quien convocó a un grupo, para efectuar la celada a los tercerizados.
Los integrantes de la Unión Ferroviaria intentaron despegarse del suceso, pero no lo consiguieron a juzgar por el texto plasmado en un comunicado:

...” Capítulos recientes de esa historia tienen que ver con la lucha por la incorporación a las empresas concesionarias de todo trabajador "tercerizado" que realice tareas propias de nuestro gremio. En la mayoría de los casos lo hemos logrado y lo seguiremos exigiendo en los que todavía no están resueltos. La situación planteada en el Ferrocarril Roca, infortunadamente, fue bastardeada por una utilización política inescrupulosa y miope, mucho más interesada en la agitación permanente que en la solución concreta de los problemas de los trabajadores. Esa táctica condujo a un asedio constante a los trabajadores ferroviarios, muchas veces agredidos y coaccionados por acciones llevadas a cabo por activistas de tiempo completo y no por trabajadores. La constante reiteración de esos hechos ha producido, en esa línea, reacciones y hasta incidentes. No los alentamos ni los justificamos, pero es preciso conocer objetivamente el escenario completo. Algunos de esos incidentes se produjeron, efectivamente, el aciago 20 de octubre”.

La presidenta, el ministro del Interior, los hombres de Moyano en la CGT, nombraron a este asesinato como crimen. Pedraza se excluyó de la CGT hace más de un año, cuando se fueron "los Gordos". Esta gran diferencia entre estas dos ramas de dirigentes, viene ya desde los 90, cuando la CGT, estaba controlada por “los Gordos”. En ese momento Moyano se fue de la CGT y fue un luchador en contra del menemismo, combatió con todo al neoliberalismo. Todo lo contrario de lo que hizo Pedraza.

Una profunda discusión, acerca de la democratización y saneamiento de las organizaciones sindicales, se impone.

Y llegó la muerte...

Llegó una muerte, la de Mariano Ferreyra, provocada, buscada para opacar estos logros construidos con ideas, ideología, trabajo, dignidad y fortaleza, no aceptados por los que siguen pegados al liberalismo. Y con esta muerte no sólo se perdía esta valiosa vida, se frustraba la gran decisión y logro de los gobiernos de Néstor y Cristina, de no perder vidas en las luchas sociales.

Como es costumbre, la oposición y los medios monopólicos, tratan de utilizar este crimen, intentando acusar al gobierno y, sin pudor, se autoproclaman sostenedores de la democracia, si bien apuntalaron la dictadura. Tratan de definir lo sucedido como lucha sindical, entre grupos de mafiosos, cuando se trataba de un reclamo en contra de la flexibilización laboral. La derecha, una vez más, trata de utilizar a ciertos grupos de izquierda, que, involuntariamente, se encuentran, muchas veces, del mismo lado: buscan responsabilizar al gobierno de este asesinato, con el propósito de mancillar la notoriedad adquirida, protegiendo los derechos humanos del pasado negro y del presente.

Y otra muerte llegó...

Y si fuera esto un relato literario, seguramente estaríamos tentados en unir esta muerte (cuestión que no me permito aseverar), como si fuera germen de otra muerte, sucedida también en este mes de octubre: La muerte de Néstor Kirchner.

¡Qué dolor imaginamos que puede provocar una acción como ésta, en alguien que se ocupó especialmente para que nunca sucediera!. El estado subsidia a las empresas de ferrocarriles privatizadas, para bajar el precio de los boletos de todos los que usan el ferrocarril. ¿Y parte de esta plata la han usado para contratar patotas?. ¡Qué indignación, suponemos!. Y sucedió. Intencionalmente, sucedió. Y nos cabe tener que sufrir esta otra pérdida. Esto es el dolor.

Nuevamente, como tantas veces en la vida, recurro a palabras de Juan Gelman (Lamento por la muerte de Parsifal Hoolig de Los poemas de Sidney West), que ya forman parte de mi mente y ánimo:

y si alguno supone que esto es triste
si alguno va a pararse a decir que esto es triste
sepa que esto es exactamente lo que pasó
que ninguna otra cosa pasó sino esto
bajo este cielo o bóveda celeste




(*) Licenciada en Física (UBA), 1974
INTI, (1974-1981)
CONICET, (1981-1988)
CNEA, (1984- 1995)
ARN, (1995-2010)

viernes, 29 de octubre de 2010

Homenaje

Homenaje
A un compañero tardío con que la vida me premió...

Mirta Ventura (*)
27 de octubre 2010

Se fue un compañero y qué compañero. Néstor, que fue presidente de todos los argentinos y nunca se lo vio como a ese “que se la cree”. Siempre se mostró como un amigo. Supo ejercer dignamente ese lugar y todos los lugares que ocupó. Fue muy afortunado también. No siempre se puede ver una obra comenzada, seguir creciendo y mejorando como a él le pasó al terminar su mandato, y transcurrir el de Cristina. Cristina, presidente, luchadora y compañera de la vida militante. Compusieron una entidad política inequívoca y eso es, ciertamente, un deleite para la vida.

Sus detractores, mal que les pese, no van a poder ignorar que la historia lo va a tener presente por sus cualidades y acciones. Abrió un enfoque de “Patria Grande”, contrariando los intereses del Imperio. Se vinculó, como nunca antes ningún mandatario, en lo cultural, en el sentimiento, en lo económico, y político, con los presidentes de la América Latina, Chávez, Lula, Morales, Correa,... lo que culminó en su lugar al frente de la Unasur, con resultados notables. Afianzó la paz entre Venezuela y Colombia, y actuó con firmeza ante el intento de golpe de Estado en Ecuador.
El sueño de San Martín y Bolívar, de la América unida, ahora, después de 180 años, se está concretando.

En todos estos últimos años (consideramos en conjunto los años de presidencia de Néstor y los de Cristina), no se reprimió la protesta social, no hubo presos políticos ni censura de ningún tipo y los derechos humanos fueron política de Estado. La política de desendeudamiento, la estatización del Correo Argentino, de Aerolíneas Argentinas, la recuperación de las jubilaciones a manos del Estado, la Ley de Movilidad para las jubilaciones, la Asignación Universal por hijo, la ley de Medios, la disminución del índice de desempleo, las cooperativas de trabajo, etc., hacen que este período que está transcurriendo, esté caracterizado por el firme andar en el camino que deseamos seguir recorriendo, porque lo vivimos como un logro, conseguido con mucho compromiso y disputa al poder.

A quienes quisieron cargarle la desdichada muerte de Mariano Ferreyra, en esa forzada flecha de dirección y sentido caprichosos - Pedraza, entonces, Moyano, entonces el gobierno -, les aclaramos que, justamente, Moyano defendió los derechos de los trabajadores tercerizados, atravesando los camiones para impedir el paso. En tanto Pedraza usó la fuerza en contra de los que pretendían impedir el paso para reclamar sus derechos. Moyano fue un luchador en contra del menemismo, no pasó lo mismo con Pedraza.
Este período gubernamental puso énfasis, especialmente, en cuidar a cada uno, en valorar cada vida y no permitir que se pierda ninguna de ellas. Y rebasaron los miserables, los mezquinos, intentando manchar lo que se supo mantener limpio.

Hay quienes son nuestros hermanos en la política, aquellos que saben ver primero en Néstor y ahora en Cristina, la virtud de haber devuelto a la política el lugar fundamental por sobre la economía y los monopolios, que no son kirchneristas (destaquemos que a esta altura, la palabra kirchnerismo representa un movimiento, una dirección y un sentido, un proyecto político). Se dicen autónomos, ya que desean mantener una independencia en la construcción y acción, pero dicen estar comprometidos en avanzar en este rumbo, con más democracia, justicia, e igualdad de oportunidades. A estos compañeros, les sugerimos no facilitar que triunfen los que quieren obstaculizar este camino, que seamos capaces de construir espacios comunes con generosidad. Cuidar que la autonomía no devenga neutralidad porque sabemos que los neutros, nunca son tales. Las alianzas que formemos son vitales para seguir este derrotero.

Hay otros compañeros que lucen puristas, que aunque debieran, según lo declamado a lo largo del tiempo, reconocer y apoyar las medidas tomadas en lo social y a favor de la mejor distribución del ingreso, no acompañan. Se ponen siempre en contra, coincidiendo con el arco de derecha liberal. Y se la pierden. No saben aprovechar, aunque no hayan sido ellos los que lograron subir estos peldaños, lo que es digno festejar. Ante todo, se cuidan. La responsabilidad, como opositor, es menor.

El pueblo está en la calle. He visto miles de caras emocionadas, lágrimas que fluyen. Esto no pasa usualmente. Algo sucede, algo se ha generado en estos años, en esta patria. Todos tomamos nota. Qué nadie se haga el distraído.

Néstor ya no está, lamentablemente, pero aquí no hay huérfanos. Está Cristina, está el proyecto, está el trabajo de muchos en este equipo, están los presidentes hermanos de Latinoamérica, estamos todos nosotros. Somos todos nosotros.

Tomamos en esta ocasión, palabras del gran Juan Gelman: Hay quien vive como si fuera inmortal, otros se cuidan como si valieran la pena... Néstor, dignamente, vivió circunscrito al primer grupo, no se cuidó, aunque en él sí, hubiera valido la pena...

Gracias, Néstor...
Gracias, Cristina... Adelante...
El pueblo está en la calle... Gracias a los que caminamos conmovidos... A los que estamos... A los que somos... Ahora y siempre...


(*) Licenciada en Física (UBA), 1974
INTI, (1974-1981)
CONICET, (1981-1988)
CNEA, (1984- 1995)
ARN, (1995-2010)

domingo, 17 de octubre de 2010

Acto en Sociales

Este es un artículo publicado en Pag.12 el 16/10/2010

Es destacable la claridad con que describe el momento que vive el movimiento estudiantil, actualmente, el decano de sociales Sergio Caletti


Bajo la consigna de “Sociales somos todos”, se realizó ayer un acto encabezado por el decano de la Facultad, Sergio Caletti. Según informó la Facultad en un comunicado, el encuentro al que fueron convocados profesores, graduados, estudiantes y no docentes “tuvo como objetivo simbolizar la restitución del cogobierno, el restablecimiento de todas las actividades académicas de grado y posgrado y apuntar a la recomposición de los lazos de convivencia en un clima de tolerancia y respeto, luego de una medida de fuerza que dejó a la Facultad muy dañada en términos institucionales”. El decano señaló la tristeza y el asombro porque las más de seis semanas de conflicto “no han producido ninguna respuesta sustantiva que no estuviera ya prevista, contemplada o en marcha antes de iniciarse el conflicto. Ni las becas, ni el comedor, ni las refacciones edilicias, ni los compromisos gubernamentales relativos a la tercera etapa de (el edificio de) Santiago del Estero”.

sábado, 16 de octubre de 2010

Cultura, política, claudicación...

Cultura, política, claudicación…
Un poco de dignidad…


Mirta Ventura (*)
Octubre 2010

Despierta cierto interés conocer quiénes son los que reciben el premio Nobel, cada año. Es parte de una costumbre y tradición que involucra a todos los países.
Es parte de ese juego de juicios a que nos sometemos, para recibir premios o castigos de parte de algo “superior”, que nos quieren hacer creer que hay, y que nos importan. Tendemos a percatarnos de lo relativo de su valor, al enterarnos de quiénes han sido elegidos, y no concordamos con dicha elección. En general, si la elección coincide con la propia, lo festejamos como si esa (elección) sí, tiene “verdadero” valor.

Más allá de estas relatividades, el uso grosero de posiciones políticas en nombre de valores intelectuales (eventos culturales internacionales, premios Nobel), hacen captar, de forma demasiado explícita, los intereses, siempre presentes, de los imperios, en contra de los llamados países emergentes.

En todas partes del globo, se encuentran emisores de estas ideas monopolizadoras. Innegable pesar dan los defensores de posiciones complacientes a las potencias, provenientes de países sumergidos. Y esta condena la debemos sufrir, una y otra vez, en casi todo evento de cultura teñido políticamente, como no podría ser de otra forma. Nos queda, naturalmente, no aceptar argumentos solapados, porque estamos maduros para ingenuidades. Al menos, que se sepa que no les creemos nada. Y a nuestros claudicados, señalémoslos. No usemos esa amplitud de mente hipócrita, allí, donde nos están ciñendo.

Dos eventos culturales acontecidos en estos últimos días, dan cuenta de lo dicho.

Feria del Libro de Frankfurt

Argentina fue a la Feria del libro de Frankfurt como invitada de honor. Es de imaginar que todo argentino se sintió orgulloso. Pero no. Ni todos, ni los grandes medios de comunicación. La escena no podría ser más elocuente. Cristina en el estrado con Elsa Oesterheld, en las primeras filas, el público aplaudía con emoción. Muchos intelectuales en las filas, entre ellos Juan Gelman, Horacio González, Osvaldo Bayer, compartiendo el sentimiento. De ese especial momento, Horacio González, destacó la frase emitida por Elsa: “yo que creí estar muerta y hoy vuelvo a tener esperanzas”. Y cuando dice hoy, dice ahora, que a la lucha por los derechos humanos, se la ve concretar lo que hace algunos años eran solamente enunciados. Animó, en todos los que somos sensibles a esta lucha, lo fundamental, que es no dejar que este batallar, merme, con el tiempo transcurrido.
Entretanto aquí se comentaba algún artículo firmado por el periodista británico J, Carlín y el psicoanalista argentino Carlos Pierini, que salió publicado en el diario español El País, criticando duramente a Argentina. Los grandes medios no se la iban a perder. Lo publicaron. Los adláteres periodistas lo comentaron con sorna: “En el exterior se cagan de risa de nosotros”. El psicoanalista argentino expone la opinión española sobre Argentina como país perdedor, sin hacer mención de cómo es la situación actual de España. Lo más indigno, es que dieron espacio a esa visión ego europea mientras en Frankfurt, éramos invitados de honor, y hacíamos honor a la designación. Poco lo comentaron.
Se lo señalamos a nuestros claudicados.

Premio Nobel de Literatura 2010

En los 60, Mario Vargas Llosa brotó como un convertidor de la literatura latinoamericana: La ciudad y los perros, La casa verde... Recibimos de él creatividad en cultura y literatura. La evolución de sus libros, confirmando su afinado estilo, fue mostrando un pronunciado giro en lo ideológico. Su visión del mundo fue tiñendo su argumentación en la literatura. En los últimos años, sus novelas “La fiesta del Chivo” (2000), “El paraíso en la otra esquina” (2003), Travesuras de la niña mala (2006), no tuvieron la misma aceptación que las anteriores.
No voy a opinar acerca de si es razonable, literariamente, que se le otorgue este premio. Sí voy a decir que todos tenemos derecho a tener distintas posiciones ideológicas y políticas. Quizás, lo que no debiera dejarse pasar es que si alguien fue defensor de la Revolución Cubana y ha comulgado con las ideas de izquierda, con el agregado de ser un ser muy pensante, ahora pueda decir, livianamente, que está en contra de toda tiranía y que por eso está muy en contra de Fidel castro y de Chávez, ya que él está a favor de la Libertad. No le creemos. ¿De qué Libertad habla? De la Libertad de morirse de hambre que tienen los pueblos sometidos? ¿De la Libertad que se vive en los países que son potencia de segregar habitantes de su suelo por color o procedencia, de invadir, bombardear, intervenir, en países emergentes? Se pasó a la derecha, su mente ha sido colonizada y busca justificarse. No es un libre pensador, es un representante de los grupos dominantes. Él ya no vive en Latinoamérica, en su Perú. Le queda chico.

Por cierto que nos entusiasma que las letras de Sudamérica, sean consideradas y premiadas. Nos hubiera gustado también, que Jorge Luis Borges, con quién no compartimos en absoluto ideología, lo hubiese recibido por su calidad literaria. Con igual amplitud habríamos celebrado el premio a Vargas Llosa, si no pesase la fuerte sospecha de que el galardón premia menos sus méritos literarios que su militancia activa en la detracción del proceso independentista que está transitando, con resultados más que prominentes, Latinoamérica.

¿Tenemos que no inmutarnos cuando alguien se refiere a la Argentina, como un país en donde se ve un proceso de decadencia?. Dice que los argentinos elegimos lo peor. Que es nuestra culpa por elegir al peronismo. A él le gustaba Argentina antes, en los años en que la oligarquía estaba en el poder. Eso sí que era un país en serio. Parecía Europa. Critica a “la pareja de los Kirchner”. No tienen cultura, dice. Cristina Fernández es un desastre. En algo tiene razón. Los argentinos somos los responsables de elegir un país en donde se recuperaron las jubilaciones y tienen movilidad asegurada dos veces al año, se recuperó Aerolíneas Argentinas, se aprobó una ley de medios antimonopólica, se aprobó la Asignación Universal por hijo y las expresiones populares nunca se reprimen. Elegimos seguir en el camino que estamos andando, reforzando la lucha por la igualdad de oportunidades y la mayor distribución del ingreso. Y los que no eligen este rumbo, lo dirán en las urnas.

A algunos de nuestros conciudadanos que aceptan con simpatía estas declaraciones del premio Nobel, a algunos de nuestros intelectuales, que hacen culto de la amplitud de mente y de criterio, les sugerimos: Se puede ser opositor al gobierno nacional, opositor a los distintos gobiernos populares de la América Latina sin, necesariamente, abjurar. Somos, afortunadamente, pueblos en emancipación, tenemos dignidad.
Se lo señalamos a nuestros claudicados.

(*) Licenciada en Física (UBA), 1974
INTI, (1974-1981)
CONICET, (1981-1988)
CNEA, (1984- 1995)
ARN, (1995-2010)

lunes, 27 de septiembre de 2010

El lugar que se ocupa

Momentos de definiciones...
Mirta Ventura (*)
Septiembre 2010

Cada uno de nosotros nos paramos en un lugar, aunque no lo sepamos o no lo queramos, en esta coyuntura del país en donde la política se impone a los poderes económicos y a las conciencias subordinadas.

Nadie puede negar los logros obtenidos en estos últimos años a favor del campo popular: Derechos humanos, independencia de la Corte Suprema de Justicia, recuperación de Aerolíneas Argentinas, Correo Argentino, intento de establecer leyes que aporten a la mejor distribución del ingreso (retenciones agropecuarias), recuperación de las jubilaciones a manos del Estado, Movilidad Jubilatoria, Asignación Universal por Hijo, Ley de Medios, medidas anti monopólicas para empresas que manejen insumos vitales como Papel Prensa etc. Sin embargo, permanentemente, estas disposiciones de avance, son atacadas, no solamente por los que añoran volver al neoliberalismo, sino, por algunos que no deberían oponerse, porque va en contra de lo que buscaron históricamente. Esta dificultad se presenta en varios frentes y en distintas formas. El lugar en el que se han instalado es terminante.

A partir de la no aprobación en el Congreso, de las retenciones agropecuarias que proponía la resolución 125, las aguas comenzaron a dividirse. Se pudo ver con claridad que muchos de los que hablaban de la necesidad de propiciar que la distribución de la riqueza sea más equitativa, no acompañaron este gran paso que hizo el gobierno en ese sentido. Aparecieron representantes de la auto llamada centro izquierda, y aún los de la izquierda, apoyando los intereses de los empresarios agropecuarios. Se perdió en el Congreso, pero se ganó en dilucidación, en tanto al rumbo que se iba perfilando. La ubicación que fue tomando cada uno, se fue definiendo. Algunos iban a ser opositores, opositores a todo.

Con la ley de reestatización de las jubilaciones y la ley de Movilidad de las Jubilaciones, también hubo voces en contra de muchos de los que no se esperaba que se opusieran, pero priorizaron ejercer como opositores.

Se ve también que se sabotea el debate del proyecto para regular la producción de papel de diario para mantener su lugar de opositores, sin inmutarse por ponerse del lado de los grandes monopolios.

Existe también un valioso grupo, de centro izquierda, que apoya globalmente las medidas tomadas por el gobierno, pero de forma autónoma. No quieren ubicarse en el lugar del oficialismo porque necesitan de la independencia para actuar libremente frente a cada medida y para crear un espacio propio. No siempre es un lugar posible de mantener, sin caer en la no respetable neutralidad, que como sabemos no es tal.

Hay temas de este momento, con los que hay que tener mucho cuidado para no caer en las redes que nos tienden, sobre todo, los principales medios que siempre representan a los intereses de los grandes grupos económicos. La izquierda y la centro izquierda son proclives, con el afán de mantenerse en oposición al gobierno, de caer en estas redes. Uno de estos temas es la “protesta estudiantil”. Bajo la grosera subejecución presupuestaria del gobierno porteño en la materia, no hace falta entrar en muchos detalles para apoyar y celebrar que los estudiantes asuman su condición de individuo político. El conflicto desnuda qué hace el neoliberalismo desde el poder, y evidencia, sin dejar dudas, de qué lado está la razón del conflicto. Que este movimiento sea criticado por la derecha liberal, no nos asombra. En cambio, los grupos más radicalizados, usan la coyuntura para cultivar su oportunismo: ya que estamos, también se protesta en las universidades a nivel nacional, y se compara alegremente lo que pasa en la Ciudad de Buenos Aires, gobernada por el mejor representante del neoliberalismo de los 90, con lo que pasa a nivel nacional en la educación. Y esto en mi barrio se llama Mala leche

En la Ciudad, se actúa coherentemente con la ideología que se sustenta. Se favorece a la educación privada y se dan todos los pasos necesarios para demostrar que los colegios públicos no funcionan. En Nación pasa todo lo contrario, se trabaja para que la educación pública llegue cada vez más a todos. Con la AUH, se aumentó la matrícula considerablemente. Las Universidades Nacionales están construyendo los edificios necesarios, que fueron reclamo desde hace años, se han manifestado en contra de la judialización de la protesta, como acontece en la Ciudad. El Ministerio de Educación Nacional llevó el presupuesto educativo de 3.7% de un magro PBI al 6.5% de un PBI fortalecido. Asociar una lucha con la otra, no hace sino, lo que los liberales pretenden: llevar la educación al terreno privatista. Y advertimos nuevamente a muchos progresistas, que se ponen en ese lugar. No nos confundimos, los vemos, los conocemos.

Un tema particularmente álgido, que se discute desde hace un tiempo, es el de la “Minería”. Es claro que todos nos ponemos del lado de la no contaminación del ambiente y del resguardo del planeta. También no podemos ignorar que hay problemas a solucionar respecto del modo de explotación y que desde el punto de vista fiscal hay pautas a corregir. Seguramente hay que analizar si es necesario trabajar para modificar algún ítem del Código Minero. Hacer cumplir con toda la fuerza de la ley las normas de seguridad, que no son caprichosas, sino, acordadas internacionalmente con el aval de los comités científicos correspondientes, es una condición ineludible.

Pero desconocer que el impulso de la industria minera en las provincias cordilleranas, significa apuntar al proceso de diversificación agroindustrial, es ponerse, como en tantos otros temas, en la oposición irracional. Sabemos que la humanidad depende de los minerales en casi todos los mecanismos de adelanto tecnológico, que van desde suntuosidades hasta los vitales desarrollos en medicina. Se alerta por las modificaciones ambientales que produciría la actividad minera. Como cualquier tipo de actividad que el hombre perpetra para su sostenimiento, produce modificaciones en el medio natural. El hombre tiene la obligación de cuidar el ambiente, pero si cualquiera de las actividades mencionadas anteriormente son realizadas en forma adecuada, haciendo el adecuado análisis costo-beneficio, la alteración ambiental es mínima y socialmente aceptable. Se tiene actualmente, el discernimiento y la tecnología necesaria para que los impactos ambientales sean tan bajos como razonablemente sean posible alcanzar. Es obligación de todos custodiar para que esto se cumpla. A través de la ciencia y la industria, cuyo desarrollo es obra del ser humano, la vida de los hombres ha avanzado en forma sostenida. Los que se oponen sin explicar las consecuencias de ese freno, están provocando el subdesarrollo intencional y planificado.

Pino Solanas no permitió que estudiantes en Catamarca, hicieran sus críticas cuando presentó su documental contra la minería. Estos, junto a docentes de la UNCA, además de expresar que nada se dice de la minería como actividad económica genuina y generadora de puestos de trabajo, también puntualizaron que más allá de algunos conceptos sobre preservación del Medio Ambiente, el documental “Tierra Sublevada: Oro impuro”, contiene una serie de calumnias para atacar a la actividad. Por ejemplo: es falso que se use cianuro en la Alumbrera, como dice el documental. Argumentan que no favorece a la discusión, que personas ajenas al conocer científico hagan denuncias sin prueba alguna: que la minería provoca “metales cancerígenos disueltos en el agua”, sin decir cuáles, no tienen los análisis que lo verifiquen, no saben que muchos de estos minerales se encuentran naturalmente en el agua.

Los docentes del Departamento de Ingeniería en Minas de la Facultad de Tecnología y Ciencias aplicadas de la UNCA, se pronunciaron, también, en contra de los dichos de no entendidos acerca del correcto manejo de los recursos minerales.

El Tribunal Superior de Justicia de Córdoba, aceptó el recurso interpuesto por la Asociación de Profesionales de la Actividad Nuclear (APCNEA), para analizar la inconstitucionalidad de la ley Antiminera que sancionó el gobierno de esa provincia durante 2009.

Hay muchos intelectuales respetados en su medio, que se han involucrado de manera no clara en intenciones, en este tema: además de Pino Solanas, Maristella Svampa, Roberto Gargarella y seguramente algún otro. Se advierte en estas actitudes que tienen, en principio, un deseo loable de defensa del medio ambiente y de los recursos naturales, pero no podemos dejar de ver esa otra finalidad, que ya aprendimos a leer, de ser opositores a todo, así terminen perjudicando a quienes dicen defender.

No se puede dejar de mencionar el detestable video alusivo que circula, producido por la Televisión Argentina que dice “No a la Minería”. Estos actores, de reconocida trayectoria artística y también en el compromiso con la sociedad, son llevados a hablar de algo que no conocen y se ponen en ese lugar del facilismo en el que se ubican estos opositores, supuestamente progresistas.

Llegamos al sitio al que apunta esta nota: La realidad es diversa, es dialéctica. Hay muchos sucesos que ocurren y no en forma lineal. Hay un gobierno que tiene un rumbo que apoyamos, este camino está lleno de obstáculos. Se han visto en cada paso trascendente, que muchos, por no quedar pegados al gobierno, por llamarse opositores, se han quedado afuera de logros indiscutibles numerosas veces, con argumentos difíciles de entender o más aún argumentos no creíbles. Hemos sabido ponernos en el lugar en donde se contribuye a sustentar este camino. No tuvimos trauma en apoyar lo que nos parecen acciones festejables del gobierno. Nuevamente se están dando discusiones en la sociedad, para poder avanzar en lo social y en el desarrollo económico con autonomía: Papel prensa, Ley de Medios, educación, desarrollo de la actividad minera en provincias cordilleranas... Es importante que con mucho cuidado sepamos ver, qué hay detrás de los reclamos, supuestamente ecologistas, y nos coloquemos en el lugar adecuado.

¿En dónde se ponen los opositores (llamados centro derecha o centro izquierda)?. Lo sabemos, siempre en contra. ¿En dónde se ubican los autónomos, que apoyan las medidas que consideran positivas que toma el gobierno, pero con independencia?. Depende.

Falta tiempo todavía, pero hay una pregunta que emerge, que irrumpe: ¿En dónde se colocarán en las elecciones de 2011?. No está claro.

Es un trabajo primordial en este período, hasta las elecciones, el análisis de este fenómeno, desde el oficialismo y desde los autónomos. ¿Hasta dónde esta separación permite priorizar el bien común al personal? ¿Se vencerá el complejo de estar al lado del oficialismo (palabra muy denostada), aunque se acuerde en los proyectos? ¿Se trabajará en encontrar terrenos en donde confluir para crecer y no dar ventajas a los que nos harán desandar esta senda?

Para aclarar lo que me pregunto, voy a atreverme a pedirle prestadas algunas de las palabras que dijo Eduardo Galeano, en agradecimiento al premio Stig Dagerman, que le fue otorgado el 12 de septiembre de 2010, en Suecia: - Ojalá podamos tener el coraje de estar solos y la valentía de arriesgarnos a estar juntos, porque de nada sirve un diente fuera de la boca, ni un dedo fuera de la mano.


(*) Licenciada en Física (UBA), 1974
Instituto Nacional de Tecnología Industrial INTI, (1974-1981)
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas CONICET, (1981-1988)
Comisión Nacional de Energía Atómica CNEA, (1984- 1995)
Autoridad Regulatoria Nuclear ARN, (1995-2010)

viernes, 3 de septiembre de 2010

Discursos y Acciones

Hay tiempos en que la historia hace historia...

Mirta Ventura (*)
Septiembre 2010


Las ideas que pretende transmitir esta nota están soportadas, en parte, con dichos y/o escritos del Lic. José Pablo Feinmann (filósofo, escritor) y del Lic. Hugo César Álvarez (matemático, profesor titular de la UNSL).


o Cristina habla en la Bolsa de Cereales de Rosario (19 de agosto 2010)
Cristina participó de los festejos por los 126 años de la Bolsa de Comercio de Rosario.
El hecho fue percibido, en principio, como una seña más de aproximación al agro, pero su discurso no dijo lo que querían que diga. Esperaban anuncios y no los hubo. Enfocó con convicción el tema de las retenciones, pago de deuda con reservas, superávit fiscal, crecimiento económico, y arribó con explicaciones meticulosas al problema serio de la evasión. Hizo referencia a lo que se podría recaudar si no se evadiera y expresó: “Veo que muchos se ríen, incluso yo, pero si esto lo hiciéramos en EE.UU. más de uno estaría preso”. Lo dijo justamente delante de todos estos hombres pertenecientes a uno de los sectores que más evade y que tiene mecanismos perfeccionados para hacerlo. Después de estas palabras y las risas, hubo un silencio y después algunos aplausos. Sabían que la presidenta no había mentido. Cuando señaló que el pago de Ganancias es muy inferior a lo que debería ser, y que la evasión, junto con la informalidad, son un problema de toda la economía argentina, todos sabían de qué hablaba.
Puso en claro que somos muchos los que nos percatamos cómo son las cosas. Que estos hombres que reclaman seguridad jurídica y refutan como si solamente ellos contribuyeran con las retenciones, saben que las pagan la industria, el petróleo y todo aquello que se exporta. La política económica se impone a las especulaciones.

No dijo lo que esperaban, sin embargo, creó un clima de intimidad al exponer estas falsedades ocultas. Si se pretende el acercamiento, qué mejor que partir de verdades, cómo hacerlo si se sigue con la hipocresía. Quizás, algunos pensaron que fue un error haberla invitado, otros tuvieron la nobleza de aplaudirla.
Yo aplaudí.

o Cristina presenta por Cadena Nacional el Informe “Papel Prensa, la verdad” que fue elaborado por la Secretaría de Comercio Interior (24 de agosto 2010)
La presidenta expone las características de la empresa Papel Prensa S. A. Es casi la única empresa del país que produce celulosa para fabricar papel de diario. Lo produce, fabrica, distribuye y comercializa. Además estipula a quién le vende, cuánto le vende y a qué precio le vende. Es decir que en su manifestación, desnuda el carácter monopólico de esta empresa.
Del mismo modo, habla del contexto de la compra de Papel Prensa en noviembre de 1976 y otra vez se lanza a lo que no esperan que diga. Habla del poder. Del verdadero poder, “del poder que está por sobre quién ejerce la Primera Magistratura, en este caso la presidenta, también por sobre el Poder Legislativo y mal que pese, también por sobre el judicial”.
Ese poder es el poder de lo mediático, es el poder de los medios. Existe solamente lo que está en los medios. Lo demás no consta.
La realidad es la realidad virtual, es la que nos muestran, y muestran lo que quieren que sepamos. Las conciencias han sido cooptadas.
No es fortuito, tanta oposición a la Ley de democratización de los medios. No quieren perder la posibilidad de hacer pensar lo que quieren que pensemos.
Y este discurso lo expone, lo saca a la luz.
Este monopolio mediático tiene además secuaces que propagan que si se ataca a esta organización, ya sea en cuanto a lo monopólico comercial o en lo que se refiere a su oscuro origen, se está atentando a la “libertad de prensa”.
Tremendo disparate, es avalado por la mayoría de los llamados “opositores”. Se ponen a favor de beneficios particulares de estas empresas en desmedro de los intereses de la Nación. También actúan en complicidad, periodistas que trabajan para esos medios, y aún otros que ni siquiera lo hacen. Eligen poder seguir teniendo ese único lugar posible de exposición para no desaparecer, reconociendo implícitamente que el verdadero poder lo manejan desde allí. Temen quedar afuera.
La connivencia se hace más deleznable cuando eluden a una notificación que se hace desde el gobierno. En nombre del Estado se expone una investigación acerca de irregularidades que se supone hay alrededor de una empresa y se la eleva al laudo de la Justicia. Al mismo tiempo, se envía un proyecto de ley al parlamento para que se legisle acerca del manejo de un insumo imprescindible para la verdadera libertad de prensa. Esto es así de claro y directo. Todas las especulaciones que hicieron previo al enunciado e, increíblemente, después, son pretextos para no tocar a lo que representa el poder al que están arrodillados.

o Acciones
Tratan de desvirtuar el valor que tiene este desenmascaramiento del auténtico poder, de mostrar que la “opinión pública” es la que este poder dicta.
Usan subjetividades como argumentos: ¿Recién ahora se acuerdan?, arremeten contra la empresa porque no le es afín...
No esperan las determinaciones de la Justicia ni la expedición del parlamento. Prejuzgan. No cuestionan ni ponen dudas acerca de los investigados, fallan en contra del gobierno por haber cumplido con su atribución y, fundamentalmente, obligación, de no ocultar pruebas obtenidas en el curso de la investigación.
Se sentían mejor en el neoliberalismo, les parece mejor la Argentina de 1910 de pocos y para pocos.
Especificar en dónde está el verdadero poder, explicitar que la subjetividad está cooptada por los Medios, que la llamada “gente” habla por boca de estos medios, nos pone en un plano consciente que no admite piedad frente a la liviandad.
Si el gobierno, tal vez, se halla visto obligado a tomar esta determinación porque no tiene otra posibilidad ante tanto ataque continuo, frente a tanta falta de voz en los medios, y no por iniciativa previa, no quita mérito. Lo que vale es la acción concreta que ha elegido para enfrentar al problema. Conocemos y recordamos muchos ejemplos de claudicación ante las fuertes presiones.

Hay tiempos en que la historia hace historia. Éste es uno de esos.
Estamos en un momento en que algunos poderes económicos son enfrentados. No tenemos por qué saber hasta dónde se profundizará esta tendencia, pero sí de que lado definido nos ponemos para contribuir al sentido de la balanza. Los autónomos muchas veces devienen neutros y a los neutros no les creemos.


(*) Licenciada en Física (UBA), 1974
Instituto Nacional de Tecnología Industrial INTI, (1974-1981)
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas CONICET, (1981-1988)
Comisión Nacional de Energía Atómica CNEA, (1984- 1995)
Autoridad Regulatoria Nuclear ARN, (1995-2010)

lunes, 23 de agosto de 2010

Hablan

¿No saben…o no quieren saber?

Mirta Ventura (*)
Agosto 2010


Vamos a enfocar estas cuestiones en la Clase Media y en la Clase Alta, con estudios o con posibilidades de tenerlos o haberlos tenido. En personas en quienes su mayor preocupación diaria, no es tener los recursos para alimentarse o cuidar su salud o sobrevivir. En aquellas en que el acceso a la información está allí nomás, a su disposición.
Una vez delineado el alcance, me permito preguntarme con mayor libertad: Hablan. ¿No saben… o no quieren saber?

Vimos a muchos legisladores de la “oposición”, con cara de ocupación por los haberes de los jubilados, siendo que cuando fueron gobierno disminuyeron las jubilaciones y los salarios en un 13%. Conocen perfectamente que para poder llegar a otorgar una jubilación del 82% móvil se necesita, entre otras cosas, una relación entre empleados en actividad y pasivos de 4 a 1, y actualmente la relación es de 1.5 a 1. Sabemos que votaron en contra de la estatización de las AFJP y también de la movilidad de las jubilaciones y ahora piden el 82% móvil. Durante el conflicto con las patronales sojeras, se colocaron del lado de los representantes del poder económico, mientras que ahora, y siempre por perjudicar el funcionamiento del gobierno, llegaron al sin sentido de tratar el proyecto del 82% móvil para las jubilaciones, sin proponer la fuente de financiamiento. ¿Si no les llama la atención es porque no saben...o simulan no saber?

Miran TN, leen Clarín, les regalan La Razón...!!! Y hablan... ¿No saben... o no les interesa saber? ¿No saben que les están mintiendo? ¿No saben, a esta altura, de dónde proviene la mayoría accionaria de Papel Prensa? ¿No saben de qué modo fueron obtenidas estas acciones? ¿No saben cuánta historia oculta ensangrentada hay detrás de este monopolio de medios? ¿No saben…o no quieren saber?

¿Cuando miembros de la llamada “oposición”, salen a defender esta cadena de cientos de medios, sabiendo cuál es su manejo, no se les ocurre a estos mansos espectadores, pensar que es el precio que tienen que pagar para estar sostenidos en estos medios? Fácilmente todo traspié que sufren en la Justicia, se lo atribuyen al “Omnipresente Kirchner”: “Es una embestida K!!!”. Hay dolo, sépanlo. Es fraude. Y viene de lejos.
Si no se enteraron porque solamente ven TN, leen Clarín... ¿No saben… o no quieren saber? ¿Están mal informados porque no pueden informarse… o no quieren?

Apoyan suprimir las retenciones a las exportaciones agropecuarias (¿no se enteraron que parte del grupo Clarín tiene que ver con los negocios agropecuarios?). Los legisladores coligados al monopolio, votaron en contra de la ley de Medios (¿no sospechan por qué se oponen a cambiar la ley de la dictadura, decretada para favorecer a los medios monopólicos?). En un golpe a las leyes establecidas, la mayoría accionaria de Papel Prensa echó a los tres directores del estado, acto rechazado, naturalmente, por la Comisión de Valores (arremetida K!!!). Si el Estado no interviniera en Papel Prensa, siendo dueño en un 33%, querría decir que es cómplice de las “anormalidades” que esta empresa realiza. Se lo quiere hacer ver como un tema cualquiera de interés del gobierno, que emprende contra todos, soslayando el verdadero problema de estafa que se comete. ¿La reunión de Magnetto con los dirigentes políticos de la oposición, tampoco despierta ninguna suspicacia entre el complaciente auditorio? ¿No saben...o no quieren saber?

El Grupo Clarín, propietario de Cablevisión y Fibertel, estaba al corriente de que la licencia para operar con la compañía que presta el servicio de Internet no estaba en regla. A pesar a ello, el monopolio, extendió el servicio a miles de usuarios, escondiendo que la empresa no tenía personería jurídica para seguir operando. Sin la personería, la prestación declinó ya que Fibertel se disolvió. Ambas empresas (Cable Visión y Fibertel), pidieron su fusión, pero la Secretaría de Comunicaciones nunca lo consintió. El gobierno no está prohibiendo a Fibertel, ésta no existe porque quedó legalmente desarticulada. Los que desde la política apoyan, apresuradamente, a estas empresas, sin profundizar en estas irregularidades denunciadas, sin constatarlas, para aprobarlas o rechazarlas, actúan en contra de los intereses de la Nación, también engañan y lo hacen desde esos mismos medios, con la utilidad de tener voz en ellos.

¿Es tan difícil parar las antenas, pasar por tamiz, lo que informan estos medios? Ya no se trata de distintos puntos de vista, de distintas concepciones. Esto es engaño, fraude, delito, bajo cualquier doctrina. Es la voluntad deliberada de ejecutar ilícitos a sabiendas de su deshonestidad, con el objetivo de obtener beneficios particulares en desmedro de los intereses colectivos y de la Nación.

¿Los que repiten los zócalos de TN o los titulares de Clarín y sucedáneos, sin preguntarse acerca de su fidelidad, sin sorprenderse ante tanto hecho inescrupuloso, sin ocuparse mínimamente por oír otra campana, sin sacudirse por las contradicciones evidentes que sustentan los que ahora defienden lo contrario a lo que hicieron cuando tuvieron posibilidades de hacerlo, los que obvian pensar en la participación de estos personajes en ilícitos de gravedad, fingen no saber…o no les incomoda fingir? ¿No pueden informarse… o no quieren? ¿Hay complicidad? Porque hablan, repitiendo con la mente cooptada, pero hablan. ¿No saben…o no quieren saber?



(*) Licenciada en Física (UBA), 1974
Instituto Nacional de Tecnología Industrial INTI, (1974-1981)
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas CONICET, (1981-1988)
Comisión Nacional de Energía Atómica CNEA, (1984- 1995)
Autoridad Regulatoria Nuclear ARN, (1995-2010)

miércoles, 11 de agosto de 2010

Divagues

Mirta Ventura
Agosto 2010

Algunas expresiones que despiertan mi incomodidad...(no digamos mi ira, porque sería demasiado)

Suele usarse en distintos ámbitos las expresiones “se merece”, “es merecido”... Quizás en el lenguaje cotidiano, no tenga grandes implicancias, pero a mi entender, en política el uso de este tipo de concepto no es decoroso. No es de buenas armas hablar de “lo que este país merece”, “lo que nuestra sociedad merece”... Lleva implícito el concepto de premios y castigos resultantes de algún bien o mal, anteriormente cometido.

El solo recorrido de la historia del mundo, nuestra historia pasada y presente nos llena de ejemplos en donde esto no ha funcionado. Cuantas cuentas no saldadas conocemos y vivimos continuamente.

Se asocia “merecer” a “mérito" y éste es la acción que hace al hombre “digno” de premio o castigo y "digno" significa que vale algo en sentido favorable o adverso. Y esto, naturalmente, está procedido de un fuerte concepto religioso porque el "mérito" es la cualidad de las buenas obras del hombre para merecer la recompensa de Dios.

También se oye decir, cuando se concreta un acto de reparación, “la verdad siempre llega” , que vuelve a denotar esa idea de “merecimiento, mérito, premio y castigo” asociados a un accionar anterior que se considera bueno o malo.

La observación es filosófica. Las cosas no vienen ni suceden por ningún designio. Las hacen los hombres con su proceder en cada momento. No estamos condenados al éxito, tampoco al fracaso. Si estamos interesados en que se evolucione hacia sociedades más ecuánimes, igualitarias e inclusivas, , estamos intimados a ocuparnos en todo momento por lo que creemos legítimo.


(*) Licenciada en Física (UBA), 1974
INTI, (1974-1981)
CONICET, (1981-1988)
CNEA, (1984- 1995)
ARN, (1995-2010)

ELECCIONES EN LA CENTRAL DE LOS TRABAJADORES DE ARGENTINA

En la asamblea de Carta Abierta del sábado 7/8/2010, se resolvió por unanimidad aprobar la siguiente Declaración:


Porque la historia de la CTA está hecha de defensas profundas del mundo popular y de perspicacias para descubrir lo nuevo, es necesario que su porvenir no se escinda de los compromisos ni de la apertura que la signó.
Porque la CTA ha sabido situarse en coyunturas políticas complejas, como las de los últimos años, en que ninguna de las organizaciones sociales, sindicales y políticas, dejaron de ser afectadas.
Porque todos aquellos que nos reconocemos representados en la CTA, en su historia y en su presente, necesitamos que persevere en la lúcida defensa de los derechos populares, hoy apoyamos la Lista N° 10 que encabeza Hugo Yasky en las elecciones internas.
Yasky expresa la continuidad de una experiencia sindical autónoma y la disposición a no situar la Central en el callejón de una oposición antigubernamental que genera alianzas por lo menos sorprendentes.
Carta Abierta acompaña a la Lista N° 10, como un grupo de la sociedad civil que reconoce y afirma sus afinidades con otros grupos, con la explícita vocación de constituir una trama en la que los dilemas de la Argentina puedan ser comprendidos con la profundidad necesaria y que permita la composición de luchas para profundizar y expandir las políticas de la reparación social.-
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lunes, 9 de agosto de 2010

Contundente

Contundente
Mirta Ventura (*)
Agosto 2010


Los episodios políticos expresados por el discurso de Biolcati en la rural, la reunión de algunos integrantes del grupo A con los jinetes de la mesa de enlace y la que tuvieron los exponentes del Peronismo Federal con Magnetto, nos hicieron rescatar de la ambigüedad a las palabras terminantes: oligarquía, derecha, reaccionario, progresista. El lenguaje recobra fuerza. Es contundente. Mucho se ha analizado y concluido con estos hechos, por demás significativos. La evidencia de la impunidad mostrada, asociada al poder, no deja lugar a la duda. Son oligarcas, son la derecha.

A los que dicen que hay que dejar la crispación, consensuar, acordar, les digo que no es posible con esta oposición. Son transparentes, aunque se disfracen. Es conveniente avanzar con prudencia, mas con contundencia.

Los mejores momentos logrados en los últimos años, surgieron de aquellos acontecimientos en donde se diferenciaron más el oficialismo y la oposición. Después del fracaso con la 125 y de la derrota electoral del 28 de junio de 2009, el gobierno tuvo las respuestas superiores y se consiguieron los mejores frutos, desde el punto de vista de la profundización del camino a la distribución del ingreso, la seguridad social y la libertad de expresión. Recuperación de las jubilaciones por el estado, actualización de las jubilaciones por medio de la ley de movilidad aplicada dos veces por año, Ley de Medios, Asignación Universal por hijo, son ejemplos de este rumbo. Resultados que deja descolocada a esta máquina de impedir, en que se han constituido estos grupos opositores.

Hay algunos, que pretendiendo ser compositores no confrontativos, dicen mantenerse imparciales, de algún modo neutros. Éste no es un momento en que esto sea loable. Los hechos son cada vez más contundentes. La derecha se junta, están decididos a parar este proceso y volver al añorado neoliberalismo. Biolcati no lo ha disimulado y quienes se han prestado a resignar su papel de político en manos de las fuertes corporaciones, mostraron con prístina claridad, en que lado del río están.

Ser autónomo, no es ser neutro. La autonomía debiera servir para poder marcar cuestiones, que a su entender, se deben profundizar o mejorar. No es lo mismo que neutralidad, que es grave en tanto no se puede ser neutro cuando se está definiendo si seguimos avanzando, o si retrocedemos al elogiado país para pocos del centenario.

En la ciudad de Buenos Aires, tenemos un ejemplo actual, además de los que conocemos del pasado, de cómo resulta un gobierno de derecha en manos de un exponente no político, supuestamente abocado a la gestión. Escuchas ilegales, curriculums devenidos prontuarios de los componentes de la Policía Metropolitana, disminución de los presupuestos de educación y salud, cierre de cursos en las escuelas municipales...son algunas de las ventajas que han ofrecido a los ciudadanos. En tanto, la eficiencia declamada en las áreas previsibles (higiene, tránsito, calles, parques, controles, etc) no la han mostrado.

Cada vez que se necesitó, ante la adversidad, el gobierno se reinventó y provocó la fisura de ese bloque fuerte, uniforme, antagonista que ahora decide mostrarse como tal.

Cuando Biolcati habla, o Magnetto se muestra, no lo hacen para todos, departen con los suyos y con la oposición, que está dispuesta a representar sus intereses. Tenemos mucho para hacer, los que somos progresistas y sabemos bien qué queremos decir con nuestro lenguaje. Conocemos bien quiénes son estos oligarcas, esta derecha. Es un buen momento para la política. Es un buen momento.



(*) Licenciada en Física (UBA), 1974
INTI, (1974-1981)
CONICET, (1981-1988)
CNEA, (1984- 1995)
ARN, (1995-2010)

lunes, 5 de julio de 2010

Oposición (a qué?)

Un psicoanalista por aquí...

Mirta Ventura (*)
Julio 2010

La llamada “oposición”, a qué se opone?
Nunca antes, la palabra oposición aplicada a los partidos que no están gobernando, tuvo este significado tan contundente: oposición, a qué?. Y la respuesta es a todo. No es ya un modo de decir, es literal, es lo que la palabra denota. Oposición no importa a qué, pero me opongo. A qué? A todo lo que se hace desde el gobierno (¡por favor, no usar la expresión “gobierno de turno”, es el que fue oportunamente elegido por el voto popular, ningún turno!).

La llamada oposición viene por derecha o por izquierda, según sirva para oponerse. Se opusieron a la Resolución 125, que fue una medida progresista tendiente a mejorar la distribución de la riqueza. Se opusieron a la recuperación de las jubilaciones por medio del estado, sin dar ningún valor a esta medida trascendental para frenar la estafa a los jubilados y pensionados que acometieron las AFJP, que organizaron negocios en favor propio y cargaron las pérdidas a los beneficiarios.
Se opusieron al rescate de Aerolíneas Argentinas a manos del Estado.
Se opusieron a la ley de Medios Audiovisuales, destinada a democratizar los medios de comunicación. Se oponen tanto que, una vez que esta ley fue aprobada por el Congreso, los mismos que reclaman institucionalidad, recurrieron a la justicia para que esta ley no se implemente.
Critican la Asignación Universal por Hijo (AUH) conferida por el ejecutivo, de implicancia profunda en la lucha contra la desigualdad, aunque es una propuesta histórica del progresismo.

Pretenden modificar atribuciones que tiene el gobierno (los gobiernos), otorgadas por ley para permitir el normal funcionamiento ejecutivo. Se oponen a la ductilidad que tiene el ejecutivo para disponer de parte del presupuesto para ser reasignado. Aunque esas modificaciones tengan un límite superior del 5%, como si fuera posible ejecutar con previsibilidad total. Se proponen sacarle fuerza a la política diluyendo representantes elegidos por el sufragio, en el Consejo de la Magistratura, con el agregado de otros representantes de abogados y jueces.
En medio del proceso de inclusión de miles de beneficiarios y de recomposición de las jubilaciones proponen que éstas sean del 82% móvil. Propuesta loable, pero inconsistente, por el momento, porque implica aumentar las erogaciones de el ANSES, simultáneamente con contraer los recursos. Hacen falta propuestas monetarias y fiscales que la hagan sustentable. Cuando Cleto Cobos era gobernador de Mendoza, vetó la ley provincial que otorgaba el 82% móvil a los docentes jubilados y pensionados de esa provincia. Ahora trata de imponer al gobierno nacional que lo otorgue sin prever de donde salen los recursos, porque es opositor (¡vicepresidente opositor!). Los que hace unos meses se ocuparon con vehemencia para que no se usen fondos que eran reservas y su uso no modificaba a ningún sector, ahora pretenden, también con arrebato, variar abruptamente la ecuación fiscal. El capital recuperado para el ANSES, que es parte del patrimonio provisional del estado (no es solamente para pagar jubilaciones), ofrece la posibilidad de ser un instrumento de intervención estatal para promover y ampliar el crecimiento económico. El tema debe ser profundamente analizado y es un proceso que lleva tiempo y necesita maduración. Cuando se cambia la ecuación fiscal, hay ganadores y perdedores y no siempre (nunca) los damnificados operan con generosidad. Así las cosas, pareciera que legislan para ser oposición por mucho tiempo.

Los que son oposición no peronista, se oponen al peronismo (gobierno) y la oposición peronista se opone al kirchnerismo (gobierno).
El kirchnerismo no es todo el peronismo, pero es el peronismo social. Es ese aspecto constituyente del peronismo abierto al progresismo. La izquierda en Argentina no tiene en cuenta al peronismo y no es posible avanzar si no se reconocen los adelantos en inclusión social, en educación pública, en industrialización, en participación, que brindó el peronismo.
Los que han criticado al peronismo por la falta de pluralidad, por la imposición, por la falta de libertades, critican hoy la falta de mano dura, la no represión a la protesta social. No lo reconocen porque viene del peronismo (aunque sea kirchnerismo).
Los peronistas llamados disidentes (porque no son kirchneristas), son oposición también. Se oponen a que se incluyan sectores progresistas no peronistas, a que se ahonde la lucha por los derechos humanos. Se impone un minucioso debate sobre el peronismo.

La oposición se opone, no propone, no construye. Reclama democracia y no la deja funcionar. Exige y no da. El interés no está en mejorar, está en oponerse para impedir. No da opción. Se infiere de esta modalidad de oposición, preñada de contradicciones y sin sentidos, que ha renunciado a su rol en el gobierno para sabotear el éxito de la gestión. Pareciera que este proceder está destinado a mejorar sus posibilidades electorales en la próxima contienda, lo que se contradice con las leyes de impedir que pretende instaurar.

En estos últimos años se ha construido un fuerte piso de protección social que no debe ser bajado en los años venideros. Está basado en medidas forjadas en coherencia con las posibilidades. Propuestas sustentables para arriba, son bien venidas.



(*) Licenciada en Física (UBA), 1974
INTI, (1974-1981)
CONICET, (1981-1988)
CNEA, (1984- 1995)
ARN, (1995-2010)

martes, 8 de junio de 2010

Bicentenario de la Revolución de Mayo

Mirta Ventura*
Junio 2010

Símbolos provocados y símbolos que surgen

Sin exagerar en la interpretación que se le da a los signos, indicios o símbolos, no se deberían dejar de lado algunos, qué por su claridad o presencia dominante, se presentan en forma ineludible.
En la celebración y/o conmemoración del Bicentenario de la Revolución, el 25 de mayo de 2010, se hicieron presentes varios de estos símbolos que golpean como para que no se los deje pasar silbando bajito.

En 1910, el primer Centenario, se pensaba en una patria para pocos y exclusivos, la sociedad deseaba ser y se sentía europea. No estaba en consideración el proyecto de un territorio común, de una patria Latinoamericana.
En los 90 tampoco se pensaba en la inclusión sudamericana, por el contrario la sociedad se asumía del primer mundo y no consideraba ni a los excluidos de adentro ni a los habitantes de los países latinoamericanos.

Desde estos puntos de vista, la historia fue relatada de un modo muy diferente al que se podrá re escribir a partir de este reflexivo Bicentenario pleno en simbolismos (quizás este nuevo relato tenga sus orígenes en el 25 de mayo de 2003, sin ser concientizado plenamente, sin poder asegurar que esto ocurriría, pero abriéndose camino dificultosamente, a veces a paso lento, pero sin retroceder).

Este no ha sido un festejo caracterizado por la superficialidad y regido por el azar. En la celebración, la historia se ilustra con contenidos. No se elude cargarla ideológicamente. No son cualesquiera los momentos elegidos para ser representados esencialmente con un lenguaje artístico de gran belleza. Los ciudadanos que allí conmemoramos, nos sentimos latinoamericanos ante la interpretación desarrollada de nuestra condición, vibramos con las figuras escénicas de los pueblos originarios, las madres, los héroes de Malvinas, las luchas emancipadoras, las garras del neoliberalismo. Las elecciones de tales temas, no fueron fortuitas
No es tampoco casual que la presidenta haya querido hablar a todos rodeada de los presidentes de Sudamérica que la acompañaban y en un salón en cuyas paredes se colgaron cuadros de elegidos, no al azar, máximos referentes latinoamericanos. Todos símbolos provocados manifiestamente.

No es impensado, tampoco, que la inauguración del teatro Colón haya lucido como las fiestas de los 90, glamorosa y dorada. Un símbolo deseado por los concurrentes que no tienen intenciones de salir de esa exclusividad farandulera.
Se percibieron, así mismo, otros símbolos que, seguramente, no fueron premeditados, pero que su contundencia no deja lugar al soslayo. Los artistas que actuaron en esa noche de la inauguración del Colón, al terminar la obra, cuando volvieron a salir desde atrás del telón para saludar, motivados por la continuidad de aplausos, se encontraron con la multitud de espectadores de espaldas, para estar de frente a Macri y sus elegidos acompañantes. El símbolo se hace lugar, arremete, se impone. No aplaudían a los artistas ni al arte. Allí se vivía otra cosa. Ésta es la otra Argentina antagónica con la que se emocionaba en las calles con las vivencias de nuestros hermanos de todas las provincias y de Latinoamérica.
Y se produjo otra simbología no preparada. El sentido, no buscado, acerca de la ausencia de Cristina en la inauguración del teatro Colón, emergió con fuerza. La multitud en las calles no se correspondía con la inclusión de la presidenta, partícipe necesaria de la ideología de esta conmemoración, en ese acto fastuoso.

No es casual que esto suceda en este momento, con un pueblo que crece porque se va sintiendo incluido, a pesar de la resistencia ofrecida por los sectores excluyentes. En estos tiempos se está apostando por lo nacional sin temerle a lo popular, denominado ligeramente “populismo”, para denostarlo. Se trata de darle lugar a los que fueron desposeídos y en particular a los pueblos originarios. Las multitudes que se movilizaron se liberaron de esa pesada carga colocada por los grandes medios y por aquellos que tienen la mirada más dura cuando miran hacia adentro.

Es gratificante ver cómo se van sucediendo hechos que hasta hace poco parecían irrealizables. Se concreta un anhelo de muchos, muy sensible. No hace tanto, en Octubre de 2009, escribí en la nota “Impresiones Propias y Ajenas”: “Cada uno tiene sus características, valías y carencias. Nosotros, en estos últimos años, estamos caminando, no tan correctos, no tan engolados, pero proteicos y quizás varios pasos adelante de muchos. Si nos quisiéramos un poco más seríamos capaces de ver a Argentina, a los argentinos, en este momento en el concierto mundial, haciendo historia y de la buena”.

Se vieron caras de muchos argentinos, conscientes de la “argentinidad”, profundos, reflexivos, satisfechos, plenos, conmemorando constructivamente. Los símbolos hablaron, como siempre, desde la razón y desde los sentimientos y los escuchamos.



(*) Licenciada en Física (UBA), 1974
INTI, (1974-1981)
CONICET, (1981-1988)
CNEA, (1984- 1995)
ARN, (1995-2010)

jueves, 27 de mayo de 2010

Declaración del Bicentenario de Carta Abierta en conjunto con muchas organizaciones

El país pluralista que tenemos hoy, en correspondencia con muchos países latinoamericanos, es realmente muy distinto al país oligárquico del Centenario...

Declaración del Bicentenario

Conmemoramos el Bicentenario de la Argentina sin evocar un pasado mítico pero sabiendo que en los pliegues de su historia persisten memorias de un país para todos, muchas veces extraviado en su propio laberinto y otras arrojado a los poderes de la injusticia. De un país que supo de apasionadas escrituras libertarias y que guarda en sus fibras los nombres propios de los hombres y las mujeres que buscaron construir, individual y colectivamente, los trazos de otra patria. La que buscamos en los signos de esta época que ofrece la posibilidad cierta y urgente de encontrarnos con lo mejor de las tradiciones ancladas en los ideales de igualdad, libertad, justicia y soberanía. Ése es el mayo que nos urge desde hace 200 años.
De la Argentina de las luchas emancipatorias quedan los rastros de los esfuerzos políticos, de los trastrocamientos sociales, de la ruptura del orden colonial, pero también la memoria de lo irresuelto, de las promesas no realizadas, de lo popular sin redención. Es en los hilos de lo pendiente, en la memoria de las voluntades, que pronunciamos el nombre de Argentina, en este Bicentenario.
No lo hacemos en la Argentina del Centenario, ese espejo virtual que los poderes actuales instalan en el lugar de Paraíso Perdido. En aquella Argentina un futuro que se imaginaba dorado, sobre la base de los ganados y las mieses, se proyectaba bajo la égida de un Estado excluyente, con las mayorías silenciadas políticamente y con un mundo popular asolado por la desdicha. El Centenario fue oropeles y visitantes extranjeros, tanto como estado de sitio y lucha callejera. República para pocos y Ley de Residencia. Un modelo de país agroexportador incapaz de proyectarse con autonomía del Imperio Británico y de mirarse en otro espejo que no fuera el de un orden internacional injusto. Jóvenes de clase alta incendiaron un circo plebeyo para que no alterase un paseo tradicional. Esas fogatas prepararon la Semana Trágica y los fusilamientos de la Patagonia, expresiones del odio oligárquico que se descargaría cada vez que el pueblo defendía sus derechos.
No aceptamos volver a la Argentina de 1910. No podemos identificarnos con un país de la desigualdad, el prejuicio y la exclusión. Ni con un país diseñado desde la lógica de los intereses corporativos, que ha venido rapiñando lo público y tratando de disolver lo mejor de las creaciones colectivas, que dieron forma a sistemas de educación y salud equitativos. No es nuestra tradición la que confunde “nación” con “raza” u origen geográfico ni la que reivindicó como causa nacional la aniquilación de pueblos originarios y de sus hombres y mujeres, la servidumbre y el despojo material y cultural, ni estamos dispuestos a tolerar sus abiertas o embozadas formas de persistencia. No queremos que se silencien las voces que desde el fondo de nuestra travesía como nación se expresaron para avanzar hacia una sociedad más igualitaria, ni convertirnos en espectadores que contemplan cómo unos pocos se complacen en sus riquezas mientras los que producen los bienes sociales son reprimidos, acallados o expulsados.
No queremos regresar a los fastos de ese Centenario que sigue persiguiendo como una sombra espectral los sueños de emancipación, como lo hizo en el 30, en el 55, en el 66 y en el 76. Nuestro Bicentenario busca reencontrarse con los trazos que fueron dibujando los sueños de libertad e igualdad del primer Mayo y que debieron sortear incontables dificultades y las peores pesadillas. Somos ese país de sueños y de pesadillas. Se trata de recrear, con nuestra fuerza imaginativa y con inventivas populares, la fuerza emancipatoria del inicio, y las de las múltiples formas de resistencia que en nuestro suelo fueron ejercidas desde la Conquista y la Colonización, sabiéndonos parte de un destino común, entrelazado con el de los pueblos de toda América Latina, sin los cuales no puede pensarse un presente ni un futuro.
El Bicentenario es, fundamentalmente, una conmemoración de esas luchas emancipatorias que en sus mejores momentos tenían menos un destino local que una idea de lo americano. Que tiene su punto de inicio en la revolución de los esclavos haitianos y se consolida recién en 1824. Cuando hoy América Latina traza acuerdos y composiciones, cuando construye Unasur y afianza los compromisos políticos y económicos, cuando procura un destino común, vuelve a proyectarse sobre el fondo de la unidad anunciada en los primeros gritos libertarios, y la Argentina a reencontrarse con el destino que soñó al nacer.
Esta Argentina tiene en su corazón profundo una vida popular que ha sido gravemente dañada y que es, así y todo, potente y creativa. El antiguo pueblo del himno ha sido rehecho por dictaduras atroces, persecuciones violentas, modificaciones profundas de la economía y el Estado, tecnologías y lenguajes comunicacionales capaces de generar las condiciones para que un sentido común amasado entre la dictadura y los años noventa, corroa las fuerzas de nuestra vida social y cultural e inhiba el diálogo activo con el pasado.
Ha sido reconfigurado y avasallado el pueblo. Y sin embargo, ha sido y es el sustrato de las resistencias, la potencia creadora de nuevas formas de vida, de lenguajes, de símbolos, de modos de encuentro, el horizonte de una real autonomía simbólica y política de la nación. Ese pueblo tiene múltiples y heterogéneos rostros políticos, se despliega en organizaciones diversas y en experiencias no siempre concordantes. Los que aquí manifestamos lo hacemos como parte de ese pueblo, como parte de las organizaciones en las que se nuclea y se recrea.
Son los rostros de los trabajadores asalariados y sindicalizados, herederos de los que un 17 de octubre del 45 le dieron forma a sus exigencias de justicia y dignidad en una novedosa articulación política y que en mayo de 1969 hicieron temblar la ciudad de Córdoba. Son también los rostros sufridos de los desocupados que intentan recuperar una trama social devastada por el neoliberalismo y que en los noventa fueron el alma y el cuerpo de las resistencias, esa parte de los incontables que hoy marchan en pos de la equidad y el reconocimiento. Son los rostros de los activistas sociales y de los creadores culturales. Son los rostros de las militancias por los derechos humanos y de los pacientes articuladores de los barrios. Son los rostros de los estudiantes que supieron arrojarse a las luchas populares. Son los rostros de los empresarios comprometidos con ideales de autonomía nacional y los de los profesores y maestros que trajinan diariamente por la educación pública. Son los rostros de los migrantes latinoamericanos que han elegido estas tierras para construir sus propios sueños y de quienes dan testimonio de la expoliación a los pueblos originarios y de la defensa de sus derechos. Y recuerdan que sólo una América Latina de nuevas solidaridades podría alojar esas diferencias sin diluirlas en el relativismo cultural ni trasvasarlas a persistentes racismos. Son los rostros de la desdicha, del temor ante el peligro, de la alegría por la reunión y la voluntad colectiva.
La conmemoración del Bicentenario no puede desligarse de la consideración de ese pueblo que encuentra en estos días una remozada capacidad de movilización callejera y reconocimiento público. El futuro de la Argentina depende de la atenta vigilia popular, una vigilia hecha de alerta y compromiso, de reacción frente al peligro y de entusiasmos compartidos. Mucho se ha hecho en estos años del siglo XXI para restañar la vida popular dañada. Todos deben saber -todas las dirigencias políticas y sociales- que ningún retroceso es aceptable. Que este pueblo tiene compromisos profundos con las transformaciones realizadas y las faltantes y que encontrará en la memoria de sus luchas pasadas y en las necesidades del presente, la fuerza para resistir cualquier intento de restauración conservadora. No hay vuelta atrás que pueda resultarnos tolerable. No hay interrupción que consideremos viable. La Argentina actual, capaz de enjuiciar los crímenes del pasado y generar políticas de reparación para las desigualdades contemporáneas, no puede ser suprimida por los agentes de la reacción.
Deben ser conjuradas las maniobras de quienes conspiran en las sombras y agitan desde los espacios mediáticos. Pero también resguardar al país de la corrosión de sus lenguajes y de una sensibilidad social, cultural y política menguada en sus capacidades críticas y creativas, como de los condicionamientos en los modos de vida y de pensamiento impuestos por las culturas imperiales. Sabemos que no se sale indemne de las heridas infringidas por los poderes de la dominación y que las diversas formas de la injusticia, la humillación y la fragmentación marcaron a fuego el tejido social. Pero también percibimos que algo poderoso vuelve a manifestarse en la patria de todos. En la particular situación de América Latina en estos inicios del siglo XXI, este pueblo, hecho de memoria y de presente, escrito su cuerpo por las mil escrituras de la resistencia, las derrotas y los sueños, tiene la potencia de realizar ese llamado ante los peligros y la afirmación de su resistencia ante toda forma de la devastación.
El estado de este pueblo es, hoy, la vigilia: apuesta a la defensa de las reparaciones alcanzadas y a la perseverante insistencia en lo pendiente. Si es capaz de mirar al pasado de la nación e inspirarse en la épica americanista de los revolucionarios de mayo, lo hará porque su realización está en las señales del presente y en la apuesta al futuro. Tiene ante sí el desafío de dar lugar a lo nuevo que surge y de contribuir a que se extiendan y fortalezcan los modos en que los argentinos deciden vivir su libertad para afianzar la de todos. Estamos convocando a un acto de emancipación, capaz no sólo de enfrentar las trabas que interponen, ayer como hoy, los intereses poderosos, sino de proponer nuevas soluciones imaginativas y nuevos objetivos que estén a la altura de una sociedad enfrentada al desafío acuciante de ser más equitativa. Y a través del ejercicio de la libertad, de la participación y de la movilización, a llevar a cabo las grandes tareas pendientes, particularmente las que conducen a enfrentar las desigualdades sociales que persisten como una llaga que no se cierra –tareas cuyas señales han sido dadas en estos últimos tiempos-. Un mayo de la equidad y de la igualdad, un mayo en el que la riqueza sea mejor distribuida entre todos los habitantes de esta tierra.
Por todo esto convocamos, con el entusiasmo y la pasión que emanan de nuestra historia compartida, a emprender las transformaciones estructurales y culturales que se necesitan para contrarrestar el saldo de décadas de deterioro y desguace, y avanzar hacia nuevos modos de relación entre los ciudadanos, la política y el Estado. Somos esos sueños y esas múltiples y diversas experiencias sin las cuales no podríamos imaginar un futuro. Conmemorar el Bicentenario implica tomar nota de lo nuevo y convocar lo existente hacia una profundización de la democracia. Los hombres de Mayo tuvieron ante sí la tarea de construir una nación despojada de la herencia colonial. Lo hicieron en parte y la situación de América Latina exige la continuidad de ese esfuerzo. Como para ellos antes, para nosotros hoy no hay retroceso tolerable y sí un enorme desafío histórico: la construcción de una sociedad emancipada y justa.

Marcha de los Pueblos Originarios por la verdad, hacia un Estado Plurinacional

Esto no pasaba en 1910 ni en 1990, esto pasa en 2010, porque en el país de hoy, es posible que esto pase...



DECLARACION DE LAS NACIONES ORIGINARIAS

Argentina es Plurinacional y Pluricultural. Pre-existimos más de 30 naciones originarias. Esa enorme riqueza cultural, representa: más de 20 idiomas preexistentes al castellanos; Cosmovisiones milenarias que a pesar de más de cinco siglos de represión religiosa mantienen el vinculo y la interdependencia con nuestros mundos naturales; Normas de justicia y convivencia que nos permite mantener un Sistema Comunitario de vida, en muchos territorios donde no llega el Estado; conocimientos, saberes y prácticas que sostienen nuestros sistemas de salud, nuestros sistemas de producción, y nuestros sistemas educativos, que sostienen identidades basados en principios éticos y morales, que pueden ser alternativas para una sociedad que hoy en día está acostumbrada a un sistema basado en la violencia, el consumismo y la explotación de nuestra madre naturaleza.
Sin embargo, esta diversidad cultural que durante 200 años de vida republicana, ha sido menospreciado, Invisible, clandestino, ocultados como un elemento de vergüenza, que hay que disimular. A pesar de ello, los Pueblos Indígenas en Argentina, nos hemos mantenido por la fuerza de nuestra memoria histórica y de nuestras cosmovisiones.
Esta exclusión se refleja con la aparición pública de nuestra imagen en épocas preelectorales o en festivales folclóricos, o en su caso en noticias trágicas, en donde somos víctimas de enfermedades y pestes de otra época.
Pero somos Pueblos Indígenas Originarios, Soberanos en nuestros territorios, tierras y recursos naturales. Territorio, cuyo Ejército Nacional Argentino, financiado por capitales británicos y la oligarquía terrateniente, llego con su carga de muerte, usurpación y destrucción, completando lo realizado por la corona española. Julio A. Roca generó el primer caso de Terrorismo de Estado, apremios ilegales, exiliados, desterrados, tráfico y apropiación de niños y desaparición forzosa de familias, comunidades y Pueblos enteros que aun esperamos la reparación histórica, que a muchas generaciones nos fue negada.
Reparación que no podíamos esperar de los héroes patricios, ni de discriminadores y racistas gobiernos, que se sucedieron hasta el día de hoy. Peor fue la suerte con nuestros pueblos, al caer en manos de gobiernos feudales en provincias donde la impunidad y el abuso de poder son algo que aun no se logra parar.
El reconocimiento jurídico y constitucional que tanta movilización y fuerza indígena exigió, hoy lo tenemos escrito, aprobado y es base para una nueva institucionalidad, de relación de Pueblos Indígena y Estados. Ello nos da una oportunidad histórica de avanzar hacia un Estado que reconozca y consolide un nuevo Estado Plurinacional, que contenga y se fortalezca constituyendo una sociedad pluralista y democrática.
Esta oportunidad que nos brinda la historia, es una forma de hacer una pausa ante el cambio planetario que nuestros mayores y sabios nos anunciaron durante siglos y que hoy se hacen evidentes en la crisis global climática, cultural y social. Nuestra Madre Naturaleza nos llama, nos sacude, nos golpea, para que paremos tanto saqueo irracional. Para estos cambios, no bastan cambios constitucionales. Se requiere un cambio político-cultural, de tiempos y de ética (principios). Un cambio del orden de las cosas, de los símbolos, del lenguaje, de los ritos, de los actos públicos e íntimos de la política.
En este cambio, los Pueblos Indígenas Originarios, nos comprometen a ser actores y sujetos históricos fundamentales.
El Bicentenario debe ser la oportunidad histórica para generar el acto de reivindicación que las naciones originarias esperan en el silencio de sus montes, cordilleras, estepas, valles y montañas. Un silencio que ha sido interrumpido por el tronar de motosierras que todo desmonta, el rugido de topadoras y explosivos de las mineras que todo lo vuelan, el ingreso de petroleras que todo lo envenenan, la penetración de iglesias y sectas que todo lo convierten, partidos políticos y ofertas electorales que quiebran toda la unidad comunitaria.
Para este acto de reivindicación, reparación y restitución histórica, es un buen augurio que sea una mujer Presidente, quien debe responder este desafío con el coraje histórico que requiere. Porque nuestra presencia con clara identidad indígena, a pesar de siglos de represión, explotación y despojo no sería igual, de no haber existido las Micaela Bastida, Guacolda, Juana Zurduy, Bartolina Sisa, Fresia, etc. Hoy, son ellas quienes sostienen la lucha inclaudicable por nuestras cosmovisiones, arte, idiomas, saberes y que son ejemplos de nuestras luchas territoriales.
Ellas también llegaran hasta la misma puerta del poder político en Plaza de Mayo, para oír la respuesta tan esperada de boca de la Presidente Cristina Kirchner. Allí llegarán cientos, miles marchando por nuestra identidad, historia y dignidad. Llegaremos desde los 4 puntos cardinales de nuestros territorios. Ante una población porteña que nos miraran curiosos y asombrados, estaremos los preexistentes. Los que no deberían existir según las profecías liberales y campañas republicanas del siglo XIX. Los que fuimos dados por muertos en la celebración del 1º Centenario.
Pero tambien estarán hermanos del pueblo argentino, los movimientos sociales, que reconocen a los pueblos indígenas preexistentes, los que reflexionan sobre este Bicentenario, los que cuestionan, los que no se sienten llamados a festejos ni fuegos artificiales, los que saben que vivimos un momento de intensa pulseada con los poderes tradicionales y coloniales, dispuestos a todo por mantener sus privilegios e impunidad. Estos poderes serán los últimos en aceptar lo que se viene, lo que debe ser: un siglo XXI de las identidades plurales, de las ciudadanías, y de naciones preexistentes que conviven en un Estado Plurinacional.


Pacto del Estado con los Pueblos Originarios
para la creación de un Estado Plurinacional

Reparación Territorial

· Decisión política Inmediata para se realice el reconocimiento y restitución a los Pueblos Originarios y sus comunidades de Tierras aptas y suficientes en manos del Estado nacional en jurisdicción de diversos organismos (Ejercito, Parques Nacionales, Universidades, etc.) para paliar la necesidad imperiosa de espacio físico para nuestro desarrollo económico y cultural

· Se reglamente y se aplique con urgencia el Derecho a la Consulta y Consentimiento, reconocido en diversos instrumentos jurídicos, como mecanismo de resguardo y protección de nuestras vidas y territorios.

· Que se ordene la mensura y titulación de todos los territorios comunitarios indígenas, como paso inmediato a la aplicación urgente del “Programa de Relevamiento Territorial – Ley 26.160 y 26.554, bajo el marco legal vigente.

· Decisión Presidencial de aplicar de una vez, la Ley de Relevamiento Territorial aprobada hace 4 años. Esta ley es frenada por los Gobernadores Provinciales, que por proteger intereses de terratenientes y empresarios impiden que se aplique. Pero el Estado nacional tiene plena facultades para implementarla a través de INAI.

Reparación Cultural/Educativo

· Se reconozcan las lenguas Indígenas como lenguas oficiales del Estado Argentino.
· Se reconocen las currículas interculturales, planes de estudios basados en los conocimientos ancestrales, cultura, historia, espiritualidad. y se crea las carreras necesarias al respecto.
· Crear Universidades y/o Institutos de formación educativa autónoma indígenas, con planes de formación sobre cultura, cosmovisión y conocimientos tradicionales.
· Eliminar del calendario oficial el feriado del 12 de Octubre, denominado “Día de la Raza” y promover las fechas sagradas de los Pueblos Originarios (Inti Raymi, Wiñoy Xipantu, Pachamama, etc.)

Reparación de nuestra Pachamama (Madre Naturaleza)
· Se declare la intangibilidad de los Glaciares, fuente sagrada del recurso Agua y se impida el uso industrial contaminante
· Una decisión presidencial que promueva el Tribunal de Justicia Climática y Ambiental que instale la salud y la vida de nuestra Madre naturaleza por encima del Código de Minería, de la destrucción de los desmontes, y del avance destructor de la industria Sojera.
· Deróguese el Código de Minería vigente.
Reparación Económica
· Se crea un Fondo Especial Permanente (Fondo Fiduciario) para contar con el presupuesto suficiente que permita la implementación de los Planes de Vidas que cada Pueblo definirá en sus territorios (Desarrollo desde la Identidad)

Bs As, 30 de Abril de 2010