Siempre Más

que los próximos aconteceres estallen en palabras que, en un salto cualitativo, denoten que no fue este comienzo solamente un destello... (**)

Mirta Ventura (*)
Julio 2011

Cristina Fernández de Kirchner- Amado Boudou

Está definida la fórmula presidencial que representará al Frente para la Victoria en las próximas elecciones presidenciales del próximo Octubre.

No debiera sorprender a nadie este binomio, porque surge desde la coherencia de un espacio político nacional en progreso desde el año 2003. También se conoció la lista de aspirantes a legisladores nacionales que responden al actual gobierno.

A pesar de lo previsible, “desilusionó” a los grandes medios y sectores de la oposición que esperaban poder desarrollar su estrategia electoral asentada en la motivación del prejuicio hacia los desastrados dirigentes provenientes de los movimientos obreros y sociales, aliados al gobierno. Pero no fue así, justamente el hombre elegido para acompañar a Cristina en la fórmula es lindo y joven y esa táctica no funciona. Tienen que encontrar otros motivos de espanto.

Intentan, en forma forzada, traer el pasado liberal de Boudou como un factor de cuidado aunque para estos depredadores, este antecedente, debiera ser una virtud.

Orígenes

El análisis de los candidatos elegidos nos remite a las bases y evolución del espacio al que llamamos “kirchnerismo”:

Cuando asumió Néstor Kirchner en 2003, en medio de una crisis política insondable, prestó especial interés en las demandas de los movimientos sociales. Estos obtuvieron lugar en la representación política de sus formaciones en distintos espacios políticos. La política de Derechos Humanos, otro bastión del actual gobierno, hizo que muchos organismos apoyen con fervor esta estrategia y se acerquen al espacio. También el impulso de políticas exigidas desde el comienzo de la democracia por el movimiento obrero organizado, compuso una relación con este gobierno distinta a la que se había tenido con los distintos gobiernos anteriores.

Evolución

Estos componentes esenciales del momento político están representados en las listas de postulantes. Se desprende que debe analizarse con especial aplicación la evolución de esta fuerza - qué, como reivindicábamos, no debe retroceder ni aún estancarse-, en una con nuevos elementos jóvenes, integrantes de movimientos sociales y gremiales que va desintegrando los aparatos enraizados.

Aparece como el puntapié para desarrollar una distinta organización gremial. Es una tarea que la van haciendo ya, los propios trabajadores, en la cual se prioriza la política por sobre las corporaciones. El movimiento obrero divisado desde este punto de vista, actuará en la propia suerte de los trabajadores y de sus dirigentes. Los sectores medios deben ser compelidos a ser parte activa de este debate para poder llegar a saltar la valla ideológica que los lleva a no comprender la necesidad de la formación de un sindicalismo fuerte y percibirlo, sin más, como una corporación.

Que los jóvenes se involucren es un buen síntoma, porque ellos serán los que van a tener que seguir el camino de la profundización. Siempre es más fácil ser opositor, rebelde, en la juventud. Este desafío que tienen de construir es, por cierto, más trabajoso que romper y da menos rédito.

Para muchos que han sido luchadores, muchos opositores, les es difícil aceptar que se ha conseguido parte de su motivo de lucha. Hacen creer que apoyar importantes medidas tomadas, implica ser oficialista e inmediatamente sobornados. Esta distinta y particular manera de verlo provocó en muchos grupos de izquierda y en organizaciones sociales y de trabajadores rupturas aparentemente insalvables. Es ilustrativo observar las propiedades de los grupos peronistas que se han separado del oficialismo. No ocurre solamente en el peronismo, lo mismo sucede en otros ámbitos del progresismo y aún de las organizaciones gremiales.

“Kirchnerismo”

El camino iniciado por Néstor Kirchner atrapó el pensamiento juvenil porque mostró la posibilidad de transformar. Mucho de lo que se decía imposible se realizó desde 2003. La política, dejó de ser una tarea de otros e individual. Muchos (aunque no jóvenes) nos sentimos incluidos en este proyecto que no cesa de avanzar.

El kirchnerismo es el que cultivó esta inclusión de los movimientos sociales y del movimiento sindical de la juventud y de espacios diversos. Y estos movimientos son gran parte de la política de hoy.

La consagración de la dupla presidencial elegida (Cristina Fernández de Kirchner-Amado Boudou) y las listas de legisladores, nos hace conceptuar que nuevamente el “kirchnerismo” se amplía en significante. Trabajamos para que no se detenga y no sólo superemos el decir popular “Nunca Menos”, sino que en impulso de calidad e ideología, podamos decir con firmeza, “Siempre Más”.

(**) Evolución de las palabras."Kirchnerismo", un hecho fundante. MV, Mayo 2011
(*) Licenciada en Física (UBA), 1974
INTI, (1974-1981)
CONICET, (1981-1988)
CNEA, (1984- 1995)
ARN, (1995-2010)