jueves, 18 de noviembre de 2010

Interpretaciones

algo importante está sucediendo en este suelo...

Mirta Ventura (*)
Noviembre 2010

Analizar hechos que suceden y/o sucedieron conlleva interpretarlos. La interpretación, como no puede ser de otro modo, está teñida por la ideología que se sustente -lo que implica concepción de los hechos históricos, de las conductas sociales e individuales- y por el compromiso que se tenga ante algunos acontecimientos.

Más allá de la intención de hacer una interpretación racional histórica, a través de la cual se llega a una valoración de algún hecho real, está siempre presente la posibilidad de la interpretación subjetiva literaria, que tiene el fin de enfatizar los significados que trascienden a ese hecho real. Este enfoque no es en desmedro del primero, ni menos significativo.

Hay quienes interpretan los últimos acontecimientos sucedidos en el país (nos referimos al proceso político comenzado en 2003, reafirmado en 2007 y al cimbronazo recibido con la muerte de Néstor Kirchner el 27 de octubre de este año, que evidenció una clara ratificación de la existencia de este espacio, al que denominamos “kirchnerismo”), como inesperados, de sentido contrario a lo que venía ocurriendo. Otros lo ven como un devenir no extraordinario, y ponen el énfasis en las aspiraciones anteriormente advertidas de, no solamente, Kirchner, sino de una generación que ante la derrota, siguió creyendo en su verdad.

Las dos interpretaciones, seguramente, tienen algún asidero. Con la experiencia del Lopezreguismo en los 70 y luego la de los 90, con Menem, hay que reconocer, que darle crédito a quien venía del peronismo, se hacía difícil. Pero creer que la derrota no deja ninguna chispa animada, también es delicado presumir. Y no surge este movimiento allí en donde nunca se hubiera podido imaginar, surge aquí en Argentina, en un gran país de la América Latina. En un continente, en donde nacen, Chávez, Lula, Evo... entonces... ¿Puede decirse que era imprevisto?

Un sector del progresismo, consideró cada acontecimiento sucedido desde el comienzo de Kirchner, como algo circunstancial, no auténtico. Así opinaron en los avances rapidísimos que se produjeron en la lucha por los Derechos Humanos. Oportunismo dijeron. Después siguieron más avances en la constitución de la nueva Corte, en las estatizaciones y aún así no quisieron aceptar, que estábamos en un camino trascendente. Llegó Cristina. Otra vez las dudas. Pero, contrariamente a lo que vaticinaron, el proceso se profundizó más aún. La recuperación de las jubilaciones en manos del estado y su ajuste por medio de la movilidad dos veces al año, recuperación de Aerolíneas Argentinas, Ley de Medios, Asignación Universal por Hijo... y todavía les cuesta reconocer. Ante la muerte y el demostrativo acto de despedida y afecto a la figura de Kirchner y al proyecto por él representado, que protagonizaron miles de argentinos, algunos percibieron, recién ahora, que algo importante está sucediendo en este suelo.

Y ahora, vamos a despegarnos de análisis e interpretaciones. Si se lo esperaba o si es una aparición mágica, si las cosas que se fueron produciendo fueron plagio o facilismo, o auténticas. Si fueron acomodaticias o siguieron y siguen con Cristina, un proyecto. Todo esto vamos a dejarlo. Valoramos los hechos, bajo cualquier punto de vista. Si alguien cree que porque se murió (qué tristeza!), hay que quererlo más, le decimos, nosotros no. Algunos, que dejando todo prejuicio, pudimos ver lo elogiable, y no lo escatimamos ni lo disimulamos, ni pedimos perdón cada vez que con felicidad coincidimos, lo quisimos vivo.

(*) Licenciada en Física (UBA), 1974
INTI, (1974-1981)
CONICET, (1981-1988)
CNEA, (1984- 1995)
ARN, (1995-2010)

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