¿Se puede seguir
ignorando la gravedad de lo que está viviendo nuestro país?
Mirta Ventura,
Septiembre 2018
¿De dónde
venimos?
En el transcurrir del gobierno que comenzó en 2003 y
continuó hasta 2015, se fueron dando acontecimientos que no pensábamos que
íbamos a vivir así, democráticamente, después de tantos años de neoliberalismo. Veníamos
de gobiernos con conductas neoliberales, practicadas desde el Peronismo por
Carlos Saúl Menem y del Radicalismo por De la Rúa.
Cuando fue avanzando el gobierno del Presidente Néstor
Kirchner, proveniente del Peronismo, tuvimos una grata vivencia al ver que se
ocupaba con fervor de los Derechos Humanos con Verdad y Justicia, de la
Soberanía Nacional y de la Integración Latinoamericana. Las experiencias
anteriores nos hicieron dudar acerca de si el camino tomado era sólo un
refresco y luego se volvería a ceder ante las exigencias constantes de los
países centrales, en especial Estados Unidos, de las Multinacionales y de los
cómplices internos.
Con el transcurrir de los años, con felicidad, se pudo
comprobar que, por el contrario, no fue un destello. Cada vez se fue reforzando
y profundizando el camino hacia la emancipación nacional y equidad, que fue
tomando el Gobierno Nacional y Popular que llamamos Kirchnerismo o más
ampliamente, el desarrollado por el Frente Para la Victoria.
Resolución 125
Hubo un antes y un después en este acontecer Nacional y
Popular que vivimos con entusiasmo y convicción. El punto de inflexión fue la
determinación del Estado Nacional, en marzo de 2008, de retener un mayor
porcentaje de los derechos de exportación a los cultivos más significativos.
Esto fue una muestra muy clara del rumbo del gobierno que profundizaba así el
concepto de equidad o distribución, al diferenciar estas retenciones según los
distintos sectores del agro nacional.
Las corporaciones económicas, las judiciales y los medios
hegemónicos vinculados al poder, comenzaron una guerra concreta y explícita.
Transcurridos tres meses de lockout patronal, el gobierno envió al Congreso un
Proyecto de Ley que confirmaba la Resolución 125, introduciéndose medidas especiales
para los pequeños productores, lo que significó una política muy trascendente
para beneficios de los medianos y pequeños productores. Por supuesto que la
Sociedad Rural y la Confederación Agraria rechazaron la medida ya que nunca
admitieron la idea de que aporten más los que más ganan.
Carta Abierta
Fue un momento muy difícil para la democracia argentina
que estaba en suba. Los grandes medios solidarizados con el agro formaron una
oposición infranqueable para aislar al Gobierno Nacional y Popular de toda la
sociedad.
Miembros de la cultura tomaron la palabra, en forma de
Cartas, para salir del encierro provocado por los Medios y la fuerte acción
opositora. Se formó allí el espacio Carta Abierta. Tenían consciencia política
y social que les hacía ver la intensión destructiva para con el Gobierno
Nacional y Popular. La vida democrática y popular estaba realmente amenazada.
Las cartas se fueron sucediendo con la intensión de
esclarecer y no caer en la consigna fácil y con el propósito de dejar en
evidencia la fuerte acción opositora a todo acto de gobierno que ya, sin
ninguna duda, era un gobierno que trabajaba hacia la equidad social y que
ejercía en todos los planos, actos soberanos.
Las Cartas dejaban en claro, la defensa al proyecto
democrático más avanzado que la Argentina haya vivido.
A partir de 2008, las acciones tomadas por la oposición,
con la clara intensión de que el gobierno no siguiera profundizando las fuertes
medidas populares y democráticas. Fueron nombradas cono “Clima destituyente”.
También debido a los progresos en la vida democrática, se
denominó al gobierno como “Gobierno
Nacional, Popular y Democrático”.
Estas designaciones surgidas en el devenir político,
representan una fuerte calidad simbólica que el período de gobierno comprendido
entre 2003-2015, supo acreditar en su esencia.
Algunas
características a destacar
El gobierno que gobernó, hasta 2015, al que llamamos
kirchnerismo, y que Carta Abierta valoró porque supo apreciar la voluntad
política que fue profundizando, con el transcurrir del tiempo, la noción de
“Gobierno Nacional, Popular y Democrático”, tuvo además una característica
particular, que es bueno destacar. Fue imponiendo medidas emancipadoras
surgidas de sus intenciones. No obedecieron a pedidos ni presiones populares. Gran
parte del pueblo las aprobó inmediatamente, otros con el tiempo, al recibir los
beneficios que las políticas adoptadas les brindaban. Otros rechazan y tratan
de desprestigiar a como tenga lugar. Son los que nunca quisieron
ni quieren que la igualdad sea una meta. Prefieren siempre ser privilegiados
creyendo que los son por mérito propio.
Las grandes movilizaciones populares, en ese período
fueron para festejar. Si tomamos conciencia de esto, cómo no levantar la copa.
El péndulo
Es importante puntualizar, a esta altura del desarrollo
del gobierno neoliberal actual, que como es costumbre en este tipo de gobierno,
vino con la idea ortodoxa de la economía que se apoya en instituciones
financieras y en los medios hegemónicos de comunicación, económica y socialmente
no ofrece soluciones.
Los que se identifican con este tipo de modelo económico,
son el sector agropecuario, el exportador y el financiero que tienen en su
discurso la propuesta de la efectividad del sacrificio, del no consumo y de la
confianza al proceso vigente.
Los argumentos que usan para defender sus medidas
recesivas están basados en los supuestos fracasos de los gobiernos populistas.
Argumentan que las medidas tomadas que incrementan los salarios, la actividad
económica, el consumo, el crédito, hacen que aumente el déficit del
presupuesto, la inflación, el desequilibrio entre importaciones y exportaciones
va a la baja, se llega al desabastecimiento y en consecuencia se ven obligados
a tomar esas medidas duras. Consideran que los perjuicios que provocan, son
necesarios por un período para poder salir adelante.
Estas ideas fueron muy bien descriptas por el Ingeniero
Marcelo Diamand en 1983, en un trabajo llamado “El péndulo argentino: ¿Hasta cuándo?”.
Diamand lo explicaba como “el crónico déficit estructural argentino” y a la
oscilación pendular de la política económica entre dos corrientes marcadamente
opuestas (Informe Industrial 2018). Se ha opinado en distintos sectores que sus
ideas siguen vigentes. El debate sigue vivo.
Nos vemos obligados, a pesar de reconocer la calidad del
trabajo de Marcelo Diamand, a remarcar que sería muy equivocado considerar que
el período 2003-2015 del gobierno kirchnerista, está comprendido en la
descripción general que se ha hecho de los gobiernos llamados populares.
Los interesados en desprestigiar el gobierno del Frente
para la Victoria, lo incluyen linealmente en esa posición del péndulo.
Gobierno
Nacional Popular y Democrático
Hay quienes están impedidos de ver con claridad los
sucesos, no corrientes en las democracias formales, porque su ideología de
creerse merecedores de privilegios, respecto de otros ciudadanos, desprotegidos,
pertenecientes a los conjuntos más pobres, con pocas oportunidades para el
crecimiento, los hacen sentir que lo que se les da a estos sectores, es
derroche. Nunca pensaron en la igualdad de oportunidades para todos los
ciudadanos, como algo fundamental que debe plantearse cualquier gobierno que
busca gobernar para todos, sin privilegios. De allí que se denominan gobiernos
populares.
Tampoco han sentido profundamente, lo que es ser
nacionalista en países, como los latinoamericanos, que de un modo a otro siguen
peleando por su soberanía. Estados
Unidos, principalmente, y otros países capitalistas, siguen actuando como
dueños que ponen condiciones a estos países dependientes para asistirlos de
forma usurera. Ser nacionalista en los países como los latinoamericanos es
pelear por la soberanía del país. No depender de estos poderes y trabajar para
el trabajo nacional. Si no somos capaces de crecer económica y socialmente
autónomamente, no somos independientes, aún en este siglo XXI. Por eso los
gobiernos que sí han trabajado por la
soberanía se llaman Nacionales.
Generalmente, los movimientos populares que traen muchos
cambios a favor de los más humildes no han tenido formas democráticas. Pero el
gobierno que trabajó con convicción en la dirección de equidad y soberanía
desde el año 2003, hasta el año 2015, en Argentina, nuestra patria, se ocupó
también en fortalecer la democracia.
Podemos decir, con fundamentos, que hemos vivido en ese
período, un gobierno Nacional, Popular y Democrático. Se diferencia
notablemente de la descripción simple que se hace de los períodos populistas en
ese lado del péndulo
Algunas acciones
concretadas en el Gobierno Nacional, Popular y Democrático durante el gobierno
kirchnerista
Vivimos doce años que, quienes estamos comprometidos
afectivamente a la patria, porque nos interesa y creemos que pelear por la
soberanía de la patria en que nacimos y habitamos es una tarea necesaria,
ineludible y noble, nos dieron respiro, ilusiones y satisfacciones porque el
camino que se tomó fue hacia la equidad, hacia la restitución de derechos,
hacia la soberanía.
Hacia la equidad: Muchas personas que siempre estuvieron
excluidas socialmente del país, vivieron la inclusión, ser parte, hallarse con
derechos, poder tener y gozar de atribuciones que nunca habían vivido. Se
implementó la Asignación Universal por Hijo, se distribuyó a cada escolar una
notebook, se dieron subsidios para que la gente no tuviera que pagar tanto a
las empresas de Luz, Gas y Agua y para el transporte. Se pudieron jubilar
personas que no tenían los aportes correspondientes porque fueron trabajadores
en negro o amas de casa, trabajadores nunca valorados. La jubilación fue
aumentada con una fórmula que tenía en cuenta la recaudación y la inflación,
todos los meses de marzo y de septiembre, de modo que no pierda valor frente a
la inflación. Se construyeron miles de casas a través del Programa PROCREAR,
que daba créditos no indexados para construir la casa propia de miles de
personas. Se implementó el Plan Cunitas, que otorgaba a cada niño nacido una
caja con todos los objetos prioritarios para los primeros momentos de cada
nueva vida. En educación el presupuesto aumentó considerablemente. Mejoras y
creación de nuevas escuelas. Se crearon 17 nuevas Universidades Nacionales en
distintos puntos del territorio argentino, lo que dio la oportunidad a muchos
jóvenes sin recursos a acceder a la Universidad y muchas cosas más.
Hacia la soberanía: Se ocupó de tratar la deuda externa
de modo de desendeudarse y desprenderse del FMI, para poder manejar con
autonomía el manejo de los intereses financieros. No se dejaron cuentas
externas abiertas. No se les pagó a los Fondos Buitre, se recuperaron las
empresas nacionales que habían sido vendidas, restándonos soberanía, como YPF,
Aguas Argentinas, Aerolíneas Argentinas. Se nacionalizaron los fondos
jubilatorios que estaban en las AFJP, que se quedaban con usureros intereses de
los fondos de los jubilados. Se construyeron satélites nacionales que se
mandaron al espacio, que estaban orientados a poder llevar conexión a lugares
recónditos del país y para tener privacidad en comunicaciones. Se reanudó el
Plan Nuclear, que había sido totalmente detenido y se pudo terminar Atucha II y
hacerlo funcionar hasta el 100% de potencia. La industria creció y se mostró
que se podía progresar en lo nacional para tender a depender cada vez menos de
las grandes corporaciones. Se reforzó y contribuyó a la relación con los otros
países Latinoamericanos, con la idea de formar La Gran Patria Latinoamericana.
Se tenía en claro que cada país tiene algo fundamental necesario para el
desarrollo y la idea es no necesitar más de Estados Unidos y los demás países
capitalistas.
Estado actual
Estamos viviendo
desde diciembre de 2015, un Estado Destructor. No es que les sale mal, vinieron
a eso a destruir todo lo logrado en soberanía nacional. Los grandes países
imperialistas no aceptan que haya gobiernos independentistas como fueron Brasil, Ecuador, Argentina,
Uruguay, Venezuela, como lo es Bolivia.
Atacan de todos modos, mintiendo, inventando causas a los
integrantes de los gobiernos nacionales y populares que vivimos en los años
anteriores. En Argentina comenzaron a destruir, aun cuando estaba el gobierno
de Cristina Kirchner, con el Atentado a la Amia y con el caso Nissman.
Actualmente continúan insistiendo con estos eventos, que han sido desechados ya varias veces. El
arma utilizada para destruir nuestra soberanía, en la actualidad, es el Fondo
Monetario Internacional.
En este gobierno encontraron los soldados necesarios para
esta destrucción que la realizan alevosamente. Arruinan la Industria Nacional,
la Educación Nacional, cierran escuelas, disminuyen el presupuesto en
educación, en salud. Disminuyen las jubilaciones que ahora aumentan menos que
la inflación, se eliminan las moratorias para jubilarse a las personas que no
tienen los aportes completos. A la Ciencia y Técnica, las Universidades, al
Conicet se les corta presupuesto y se detienen los programas de desarrollo
autónomo. Se echa personal, consecuentemente, del Instituto Nacional de
Tecnología Industrial, de la Comisión Nacional de Energía Atómica. Se pierden
miles de puestos de trabajo… y más y más medidas regresivas.
No hay otra posibilidad, si nos interesa que Argentina
sea un país independiente, que ser
opositor. La tarea no es fácil, pero la gente está tomando conciencia de la
situación de pérdida continua que estamos viviendo. Continuamente hay grandes
movilizaciones, en todo el territorio, para mostrar la conmoción que las
medidas adoptadas por el gobierno producen en los ciudadanos. Todas en contra
de los sectores con más necesidades. Los distintos colectivos políticos, los
gremios, las organizaciones políticas que estamos en oposición a esta rapiña
oligárquica, debemos unirnos. Por ahora hay que resistir. Después debemos ganar
elecciones.
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