así
es este período de nuestra historia, se hace historia y festejamos.
¡Vamos todavía!
Mirta Ventura
Octubre 2013
Nadie puede negar que lo que sucede en
este país y en muchos países de Latinoamérica, marcan un surco profundo que
deja de un lado al neoliberalismo de los 90 con sus elitismos,
farandulizaciones, pérdida de soberanía, de sueños igualitarios y baja estima
de los pueblos del sur para dar luz, del otro lado, a la recuperación de la
lucha por la igualdad para todos los integrantes de este país, único modo de
batallar por la libertad, al enfrentamiento con los monopolios y a la defensa
de la soberanía ante tanta aceptación del rol de súbdito que se nos ha asignado
internacionalmente.
La pelea lleva 10 años y es mucho lo conseguido y son muchos los beneficiarios, pero no todos los
favorecidos apoyan este proceso. Los que han perdido privilegios trabajan muy
bien en mentes colonizadas que se permiten creer que lo obtenido es mérito
propio y las carencias son responsabilidad de un gobierno que para otorgar
igualdad de condiciones a todos, impone reglas beneficiosas para los más
desposeídos.
Elecciones de Medio Tiempo
Ha transcurrido otra elección de medio tiempo y puede leerse de los
guarismos obtenidos que muchos no acuerdan con este camino, que parece que no
les importara que se detenga esta ofensiva con los que nos quieren volver a
llevar a ese país que regaló nuestras empresas nacionales estratégicas, que
nacionalizó la deuda privada, que indultó a los genocidas de los 70. Tampoco
parece importarles que muchos de los jóvenes que se fueron del país para buscar
trabajo y destino han vuelto porque este país, hoy, les ofrece mejores
condiciones que en la mayoría de los lugares del mundo.
Los resultados alcanzados no son los que el oficialismo hubiera
esperado. Es de buena
educación no echar culpas a ajenos en fracasos propios. Implica decir
que hay que revisar lo que se hizo mal. Es cierto, hay que hacerlo y
seguramente si la retrospección se hace con honestidad habrá cosas que se
podrán mejorar y mucho.
Pero la cuestión es mucho más
complicada que este tentativo análisis causa efecto. La gran mayoría que no
acompaña este proyecto es por las cosas que se han hecho bien, es decir
aquellas cosas que son las bases de este espacio que ha crecido con posturas
firmes, no claudicantes y que han redundado en la mejoría de las condiciones de
vida de la generalidad de los habitantes más postergados y en la posición del
país en el concierto internacional.
Analizando los que han triunfado en estas elecciones nos lleva a
pensar que los así llamados problemas no resueltos por el gobierno, los que
llevarían al gran descontento que hace aproximadamente que el 65% de los
habitantes no haya acompañado al oficialismo en esta elección, como lo serían la inseguridad y la corrupción, son solamente
pretextos que ocultan el verdadero sentido del “no” a este proyecto.
La gran mayoría de los electores, contrarios al modelo nacional, no
han dejado de votar al oficialismo santafecino aunque el narcotráfico en
connivencia con la policía, haga estragos y hasta han llegado a balear la casa
del gobernador, estando él y su mujer dentro. O sea que la inseguridad no ha
sido un escollo para votar a los candidatos del gobierno provincial.
La inseguridad y la corrupción en la ciudad de Buenos Aires no fue
cuestionada ya que la gran mayoría de los votantes confirmó su voto hacia el
oficialismo gobernante. Es decir que pasan por alto la acción que tuvo la
Unidad de Control del Espacio Público (UCEP), creada por el jefe de gobierno de
la ciudad y líder del PRO, Mauricio Macri en 2008, que fue denunciada por
ejercer violencia física y verbal contra indigentes y hacer desalojos violentos
de personas sin techo. Macri está imputado por los delitos de “coacción
agravada y abuso de autoridad”, por crear una fuerza de choque para desalojar
indigentes de la vía pública. El jefe de gobierno también está procesado por
asociación ilícita por el espionaje
ilegal a ciudadanos en la Ciudad de Buenos Aires. En noviembre de 2009 tuvo que
disolver a esta fuerza. La situación no es muy distinta ahora, está la Policía
Metropolitana que despierta bruscamente, a los indigentes que duermen a la
intemperie. Las cuadrillas del Ministerio de Ambiente y Espacio Público con el
soporte de camiones de CLIBA, han procedido a circundar el área ocupada por
algún indigente, arrojando sus petates al compactador. Los que ratifican el
voto en la Ciudad de Buenos Aires y se llenan la boca con ¡Seguridad!, esto no
lo consideran inseguridad, o lo que les pase a los excluidos del sistema no les
importa, o quieren atribuirle al Gobierno Nacional estas criminalidades.
Tampoco la realidad muestra en este caso que la inseguridad es un punto clave
para rechazar a ciertos candidatos, aunque así lo manifiesten.
El FPV, después de esta elección legislativa, se mantiene como primera
mayoría a nivel nacional, tiene mayoría en la cámara baja y en la alta también.
En varias ciudades importantes del país se han perdido votos. El análisis del
por qué, no es sencillo. Han aparecido integrantes del kirchnerismo haciendo
autocríticas, a mi modo de ver, apresuradas, porque analizando a algunos
personajes que han sido votados por multitudes, la relación biunívoca entre
hacer las cosas bien y obtener buenos resultados, no ha funcionado. Salvo que
se sugiera que se bajen banderas fundantes para obtener más votos y eso no está
en los planes de esta propuesta fuerte que corre desde 2003.
La Corte Suprema declaró constitucional la Ley de Medios, después de
cuatro años de trajín debido a los cuestionamientos del grupo Clarín. Es un
triunfo de la democracia, de esta democracia, de la democracia que comenzó en
2003. De un gobierno que se atrevió a enfrentar a las organizaciones
monopólicas que salvajemente dominan, por insistencia, las mentes de los
ciudadanos para beneficio propio. Esta ley fue acompañada por el oficialismo y
por muchas otras organizaciones opositoras, después de muchas audiencias, foros
y discusiones hasta conseguir consenso. Sería también muy auspicioso abrir el
debate y llegar a lograr una ley antimonopólica que regule a las corporaciones
que forman precios, que son las verdaderas responsables de la suba desmedida.
Nuestra Historia
Nuestra Historia
Esta democracia sigue muy viva, están estos dos años que vienen para
seguir avanzando, como se ha hecho siempre en estos 10 años. La expresión de
deseos de “fin de ciclo”, que muchos opositores que se han colocado,
alternativamente, por izquierda y por derecha y a favor de los foráneos en cada
conflicto, no ocurre. Cuatro años llevó, pero hoy tenemos la Ley de Medios de
la Democracia por la que tanto se peleó, y así es este período de nuestra
historia, se hace historia y festejamos. Esto sigue. ¡Vamos todavía!
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