Tenemos Patria
Mirta Ventura
Mayo 2015
Izquierda y Derecha
Cuando se
estudian los movimientos políticos trascendentes en el país no se ven
nítidamente partidos de izquierda y de derecha, en gran medida, por lo singular
del peronismo, pero está siempre subyacente la ideología. Es inconfundible la
izquierda con la derecha ya que asoman con claridad en cuanto se observa para quiénes
se quiere gobernar y a quiénes se quiere beneficiar. En las antinomias
pronunciadas en distintos momentos de nuestra historia política, como
civilización o barbarie, patria o colonia, populismo o república, o en las
distintas categorizaciones de valor hacia la clase social alta o la clase baja,
brota epidérmicamente el concepto fundamental que se resume en izquierda o
derecha.
Siempre hubo esa diferencia ideológica en las
sociedades y hoy también existe. Cuando en el primer peronismo se fueron
ampliando los derechos sociales para los trabajadores, como las vacaciones, el
aguinaldo, la jornada de ocho horas de trabajo, los feriados pagos, se esgrimía
que todo eso fomentaba la vagancia, que lo digno era trabajar cada vez más si
se quería vivir mejor. Los que lo decían eran los patrones acostumbrados a
imponer medidas que les permitiera ganar cada vez más. Hoy a tantos años,
cuando se habla de ampliación de derechos, cuando se controla que las leyes
laborales se cumplan, que los trabajadores estén registrados, que tengan al día
sus aportes para poder jubilarse cuando sea el momento de hacerlo, cuando se ponen
feriados puente que estimulan la economía regional, la derecha sigue
quejándose. No quieren días pagos que no se trabaje, prefieren no tener los
empleados en blanco para no pagar impuestos, evaden todo lo que pueden y sin
embargo no dejan de reclamar al Estado que les otorgue más beneficios
El
kirchnerismo es peronismo, pero el menemismo y el llamado peronismo disidente
(con el kirchnerismo), también lo es. Ese peronismo avaló el ciclo de reformas
liberales más contundentes, borrando en su totalidad las bases sociales
justicialistas.
La versión
del movimiento nacional, popular y democrático que representa el kirchnerismo, trae
una conjunción entre peronismo y progresismo. Una particularidad apreciable del
kirchnerismo, determinante en la evolución del peronismo, es que se puede decir
que es simultáneamente peronismo e izquierdismo, y esto es contundente.
Elecciones Nacionales 2015
Estamos en un
verdadero punto de inflexión para la vida política del país. Las propuestas
presentadas son: o se sigue profundizando el proyecto vigente, o retrocedemos a
la destrucción neoliberal. En los años 90, cantidades de ciudadanos argentinos
apoyaban las políticas de achicamiento del Estado y privatizaciones. Las
consecuencias de esos años de neoliberalismo fueron fatales, como todos lo
hemos vivido y sufrido, y muy especialmente para las clases media y baja. Ahora a 25 años de esa operación destructora
del país. Una propuesta equivalente encabezada por Mauricio Macri es una de las
opciones presentadas a la ciudadanía.
El actual
gobierno transformador, que no pregona el todo o nada pero que tampoco, por
medir la fuerza que se dispone, cede a los poderes que presionan, se propone
resolver este punto trascendente de inflexión.
Punto de inflexión
La propuesta es la continuación con
profundización del proyecto que se ha seguido estos últimos 12 años. Al contrario
de lo que propone el neoliberalismo, el Estado toma en el Proyecto Nacional,
Popular y Democrático, un rol primordial, porque trabaja para la igualdad de
oportunidades y la soberanía política. Para lograrlo regula la economía para
que los grandes monopolios económicos y financieros no sean los únicos
beneficiados. La tarea no es fácil, porque los que se oponen tienen mucho poder.
Aún así, se ha avanzado mucho y se propone seguir profundizando para que los
beneficios y la dignidad de vida alcancen cada vez a más ciudadanos. Nunca fue
fácil enfrentarse a los poderosos y no lo es ahora. El aliciente es que al
transcurrir el tiempo, viviendo la ampliación de los beneficiarios directos de
esta política, son muchos los que se van incorporando a esta lucha.
La militancia y el Estado
El
kirchnerismo devolvió al peronismo la ideología progresista del Estado y
despertó los espacios militantes como La Cámpora, el Movimiento Evita, Kolina,
y muchos más que no sólo participan de toda movilización, sino que desde estas
organizaciones surgen cuadros políticos que son verdaderos gestores del Estado,
como Axel Kiciloff, Mariano Recalde o Diego Bossio, que intervienen desde el
Estado para solucionar los problemas sociales. El Estado es fuerte y usa esa
fuerza para beneficio de la sociedad. También este Estado interviene con
estrategias para solventar la unión de la América del Sur a favor de la
autodeterminación de los pueblos. El trabajo conjunto de los países del Sur a
través de la Unasur, favoreció el comercio entre estos países en contra de los
intereses de las grandes potencias. Nuestra industria creció por las
exportaciones que se hicieron a Paraguay, Ecuador y Brasil. La unidad regional
permitió mejorar la independencia económica y esa unión no se puede dejar de
seguir trabajando porque no puede luchar individualmente cada país para
enfrentarse con los países dominantes.
La
industrialización con la sustitución de las importaciones es también política
de este Estado que se propone avanzar con su intervención en soberanía que
deriva en más y mejor trabajo para los ciudadanos locales y más derechos
sociales que los ampara. Lo fundamental es querer tener independencia
económica, es una cuestión de decisión política y estos años se ha tenido. No está
en los planes de la propuesta neoliberal que enfrentará al Frente Para la
Victoria en octubre y sin embargo, mentes argentinas colonizadas van a
elegirla.
Derechos Humanos, Cultura y Ciencia
Los logros en
Derechos Humanos han sido especialmente destacables y se sigue trabajando
intensamente en esta área, la ampliación de los espacios de Cultura y su
democratización han sido otro de los baluartes a no querer perder. El estímulo
de la Ciencia ha sido importante y extendido por todo el país con efectividad
comprobada a través de excelentes resultados que benefician el crecimiento del país.
Se crearon 14 Universidades Nacionales nuevas, extendidas por todo el
territorio. La Cultura y la Ciencia tienen ahora rango ministerial. Sin embargo
hay partidos políticos, medios de comunicación y aún ciudadanos, que
preferirían volver a las políticas subordinadas de los 90.
Movimiento Obrero
En los años
venideros no se puede ignorar que la agresividad del mercado va a continuar actuando
con dureza. Los que luchan en contra de este ataque deben plantearse cuál es la
mejor forma de unirse para cambiar la relación de fuerza. Actualmente, cuando
se ve a la dirigencia de muchos gremios trabajando a favor de las patronales,
queda claro que hay mucho por resolverse. El rol del movimiento obrero
organizado es un tema fundamental que necesita evolucionar si se quiere
realmente seguir profundizando el proyecto inclusivo. Es deber de todas las
fuerzas progresistas del peronismo y de la izquierda. Estos dos grupos, en esta
compleja maraña ideológica que habita nuestro país, así como son los partícipes
necesarios para la lucha por la independencia, contienen en su interior vende
patrias. Duro escollo se presenta, pero hay que traspasarlo. Debe trabajarse en
el sentido del crecimiento del movimiento popular con ingreso de nuevos
partícipes al Proyecto Nacional para combatir la desigualdad y tender a
establecer el país inclusivo y soberano abrazado por la mayoría de la
ciudadanía. El Estado fuerte, junto al movimiento social popular y el
movimiento obrero organizado, son los actores estelares en esta lucha
permanente por la igualdad y la soberanía que se viene trabajando desde 1810.
La Ciudad de Buenos Aires
Paradójicamente,
la clase media de la Ciudad de Buenos Aires que ha sido notablemente
beneficiada por esta política nacional, se dirige a seguir votando por quienes
explicitan que quieren volver a las políticas de exclusión de los 90, que trajo
la pérdida de miles de puestos de trabajo, cierres de fábricas, privatizaciones
que trajeron pérdida de soberanía y quiebres económicos y desvalorización del
ser nacional en aspectos económicos y éticos. No los afecta que el gobierno de
Macri ya haya demostrado con creces que pretende una ciudad para pocos, que
descuidó la educación y la salud pública, que cerró cantidades de centros
culturales y que sin embargo la ciudad acrecentó notablemente su deuda externa
en oposición a lo que sucedió en la Nación. Estos ciudadanos prefieren sentirse
elegidos, les molesta que lleguen, económicamente hablando, ciudadanos de clase
baja a su estatus. Es más clasista que económica su elección y elegirán a la
derecha aunque se verán perjudicados si gana su preferencia.
Momento histórico
Así de
difícil es este momento histórico en donde se va a definir en pocos meses la
dirección de nuestras vidas. Sería muy penoso que el 10 de diciembre de 2015,
cesara este emprendimiento hacia recuperar años perdidos por distintos
gobiernos extranjerizantes. Hay que seguir avanzando y profundizando. Lo que se
hizo en estos 12 años es mucho y bueno para esta Argentina que vivimos y
disfrutamos. El gobierno conducido por Cristina Kirchner enfrentó a las
potencias en plena reunión en la ONU, no accedió a la pretensión de sumisión
económica propuesta por los fondos buitre, el pueblo masivamente se manifiesta
con alegría y convencimiento en la Plaza de Mayo, reiteradamente, como sucedió
este último 25 de mayo. Todo esto no lo queremos perder. Tenemos Patria.