Preguntas válidas sin las necesarias respuestas...
Mirta Ventura
Noviembre 2014
Los pasos diarios
que vive la historia política Argentina en estos últimos tramos de 2014,
muestran, más allá de toda interpretación ideológica y de teoría política, la
sucesión de hechos significativos que algunos festejamos y otros lamentan. Esto
que parece algo corriente en el devenir de cualquier país que se transforma, en
este momento peculiar de la Argentina en el que se define a partir de fines del
2015 continuar creciendo en participación, inclusión y soberanía, o volver a
las pautas neoliberales de un país para pocos y una mirada favorecedora hacia
lo foráneo, lo torna indicador y crucial.
Orden y Derrame
La opción que
bosqueja la oposición aspirante a suceder al gobierno, es restituir lo que
llaman “orden” para favorecer al poder económico de los grupos industriales,
agropecuarios y financieros para lo que se necesita retroceder en muchas de
las conquistas alcanzadas en estos últimos años. Aspiran a restituir las
recetas económicas de las corporaciones que argumentan que la riqueza del país
depende de lo bien que a ellos les vaya en lo económico y que de ese modo
podrán transferir sus riquezas en forma de inversión, créditos y bienes para
todos los pobladores. Aspiran a que nuevamente la política esté sometida a las
ambiciones económicas de las corporaciones económicas.
La política del
gobierno es opuesta a esa tan mentada idea que por mucho tiempo nos insistieron
acerca de la necesidad de crecer económicamente primero y luego distribuir. Lo
que
se lleva a cabo y
se sostiene teórica y prácticamente es que es necesario distribuir para
conseguir crecer. De esta manera se ha podido concretar adelantos y progresos
palpables para gran proporción de la población que aportan al bienestar y al
fortalecimiento de la esperanza de los habitantes. No es poco. Durante años,
esgrimiendo la idea del “derrame”, las
mayorías más humildes fueron y siguieron siendo postergadas. El tiempo del
derrame y posterior distribución nuca se
lo ha vivido.
Conquistas y constante acción
Las conquistas
obtenidas en estos últimos diez años fueron muchas y tan contundentes que la
oposición partidaria que comenzó diciendo que iba a derogar todo lo conseguido,
viendo la respuesta negativa que obtendría si así lo hiciera, cambió su
discurso y a regañadientes esgrime que las jubilaciones seguirían en el estado,
que YPF y Aerolíneas seguirían siendo estatales, que no se anularán los planes
sociales, ni la Asignación Universal por hijo, etc, que aunque resulte
asombroso, no son los empeños de la mayoría del arco partidario opositor.
También se ha
creído que a esta altura el gobierno, que dejará funciones en diciembre de
2015, debe hacer la plancha. A cada iniciativa que se sigue presentando en el
Congreso, los diputados opositores no quieren dar quórum. No se presentan, o se
retiran, o se oponen o abstienen. Sin embargo, lejos de estar en retirada, la
legislatura trabajó muy fuerte este año dictando leyes trascendentes para el
país: Ley de pago Soberano que da al ejecutivo la potestad de seguir trabajando
en la reestructuración de la deuda, se acordó con Repsol el pago
correspondiente a la estatización de YPF, se sancionó el nuevo Código Civil y
Comercial que fue discutido desde hace más de dos años en distintas instancias
y foros con especialistas de distintos ámbitos. No parece costumbre de este
gobierno parar ni en los peores ni en los mejores momentos políticos o
económicos.
Ni esperanzas ni utopías
A países como el
nuestro, trataron de pararlos de muchas maneras. Nos dijeron que había llegado
el fin de la historia, lo que significaba que había llegado el fin de
propuestas que contuvieran esperanzas de un mundo mejor. Ni esperanzas, ni
utopías. El Dios mercado era el único que podía conducirnos. Los gobiernos
democráticos de la región aceptaron ese designio y vivimos el neoliberalismo
como solución y, claramente, sufrimos consecuencias de exclusión y sometimiento
imborrables que llegaron a su fin cuando se sintió en carne propia que así no
se podía subsistir. Muchos gobiernos de Latinoamérica, que han vivido este
mismo proceso, hoy transitan estas democracias que luchan por la igualdad de
sus habitantes, entendiendo que para lograrlo hay que ser soberano y
libertario. No sin grandes esfuerzos, estos países, han salido del
neoliberalismo consolidando democracias que han acordado en que la unión con
los demás países democráticos de la región los hace más fuertes en su lucha
soberana. El rechazo al ALCA y la formación de la Unasur y el MERCOSUR, son entidades que los agrupan que van en ese
camino.
Deuda Externa- Fondos Buitre
La definida
posición de Argentina ante el ataque de los fondos buitre externos e internos,
es una acción que enaltece el camino elegido para tratar la deuda externa que
el país tiene por el accionar de gobiernos anteriores, de dictadura primero y
luego de gobiernos democráticos que abrazaron al neoliberalismo. Se enfoca con
precisión la relación entre la deuda y el poder interno y externo, que no son
inocentes al tratar de interponerse ante cualquier posible arreglo beneficioso
para los países subordinados. Esto pasa con todos los países que han sido
dependientes de estos poderes, de allí que el accionar de nuestro país en esta
materia, sirve también para todos los países hermanos con similar problemática.
Los países son asequibles frente al accionar de grandes empresas
multinacionales que además de controlar la producción y el mercado domina la
tecnología y su aplicación. Por ellos se pretende que pase cada decisión
autónoma de los países subordinados cuando pretenden hacer su propia
planificación. La necesidad de importar es una dificultad para los países que
viven de la exportación de productos primarios sin valor agregado, dado que las
divisas obtenidas por las exportaciones es menor que la necesaria para
importar. De allí la importancia de los planes tecnológicos e industriales
llevados adelante en este último período que contempla la sustitución de
importaciones favoreciendo además de por el ahorro de divisas, la independencia
industrial, la creación de mano de obra contribuyendo así a la creación de empleo
genuino y movimiento interno comercial. La tecnología, la energía, los recursos
naturales son temas instalados en el proyecto político porque la economía del
país está fuertemente relacionada a estos contenidos. De haberle hecho caso a
lo exigido por los Fondos Buitre y avalado por
sectores internos opositores al gobierno, este camino fructífero iniciado,
hubiera sido cercenado.
Desde los 90, con
la política de la convertibilidad, se fue conformando la gran deuda externa que
fue e intenta ser el timón de nuestra economía. Las reestructuración de la
deuda con el blindaje primero y el megacanje después en 2001, llevaron al
default de la deuda. En los gobiernos kirchneristas se efectuaron dos nuevas
reestructuraciones en 2005 y 2010 con una quita del 70% y con un 93% de
aceptación. Una sentencia de el juez Griesa confirmada por la Corte Suprema de
Estados Unidos, intenta llevar al fracaso a esta notable reestructuración. Es
una lucha con el capital financiero internacional que muestra la falta de
legislación en la materia y que es usada en contra de las reestructuraciones
posibles de los países emergentes.
Recientemente, en
la reunión del G-20, Argentina, a través de su ministro de economía Axel
Kicillof, advirtió públicamente acerca del riesgo que significa que los fondos
buitre puedan bloquear reestructuraciones ya acordadas de la deuda. Esto afecta
especialmente a los países como el nuestro que saliendo del neoliberalismo,
trabajosamente, están recuperándose económica y socialmente. La relación es directa,
cuando más deuda han contraído respecto a su producto interno, mayor es el
esfuerzo que hay que realizar para salir de la recesión. De allí la necesidad
de contar con un instrumento legal internacional para que los países tengan un
marco jurídico para tratar estos temas evitando el comportamiento arbitrario de
los sectores especulativos, como ocurre actualmente con la acción de los fondos
buitre en relación a la reestructuración de nuestra deuda.
La advertencia
argentina tuvo una respuesta positiva ya que esta cuestión ha sido incluida en
el documento final de la Cumbre. Tanto Kisillof como el canciller Héctor
Tímerman, también participante de la Cumbre del G-20, calificaron este hecho
como “un hecho histórico”.
Es de destacar,
quizás a modo anecdótico pero interpretativo, que los líderes de las naciones y aún los jefes de
Estado, en el transcurso de la reunión, fueron cambiando el lenguaje, casi
naturalmente, pasando de la denominación “grupos financieros”, con la que se
referían a los grupos especulativos, a “fondos buitre”.
País que funciona y reclamos- Peronismo, Progresismo, Gorilismo, Socialismo.
Podemos decir que
éste es un país que está funcionando y que hay varios tópicos trascendentes que
hacen historia de la buena para la política argentina y latinoamericana.
También vale pensar
en algunos reclamos. Rotundamente, no a los de la derecha que quiere volver al
liberalismo, mayoría del arco opositor. Interesa comprender posiciones
progresistas que, genuinamente (o no), esperan acciones más radicales, muchas
veces ignorando (u ocultando) la tremenda dificultad que implica cada paso que
se da en contra de los poderes establecidos.
Esto lleva a la
discusión eterna, en la interpretación de la historia argentina, del Peronismo.
Hay una clara oposición al peronismo desde la izquierda basada en una premisa
ideológica valedera que es cómo puede validarse la idea del peronismo que es
conciliador entre la clase obrera y la clase media y que concierta el
socialismo nacional con el capitalismo, aunque lo adjetiven “humano”. El lugar
de la “izquierda buena” es dificultoso porque interpela
al peronismo desde otro lugar que el
gorilismo, pero se ve muchas veces rozando esa misma condición. Cuesta desde el
punto de vista ideológico e intelectual al izquierdismo apoyar al peronismo,
pero vale la pena recordar y valorar que el mayor movimiento de masas que se
produjo en el país fue con el peronismo. La resistencia peronista proscripta
por años es una muestra de la lucha de clases que siempre involucró al peronismo.
Proveniente de esa lucha, en los 60 y 70 surge el llamado peronismo de
izquierda que atrajo a muchos de los izquierdistas que reconocieron,
justamente, ese papel primordial en la lucha de clases que surgió desde el
peronismo.
Hoy las cosas son
diferentes. El kirchnerismo viene del peronismo pero incluye transversalmente,
como gustan decir, sectores del progresismo, no peronistas pero anti gorilas.
Hasta dónde puede profundizar el kirchnerismo no lo sabemos. Por ahora, sigue
actuando en la dirección que cualquier progresista de buena leche desearía. Más
inclusión, más igualdad, más desarrollo científico-tecnológico tendiente a la
autonomía soberana. Mayor y crucial enfrentamiento con los monopolios
internacionales y nacionales. Aún para aquellos que se proclaman progresistas
(y no consideran al kirchnerismo progresista), no parece que las acciones
políticas desarrolladas en este período, se van pareciendo menos a lo aspirado,
que las realizaciones de los sujetos pertenecientes al Frente Amplio
Progresista, o al UNEN, o actualmente al
Frente Amplio UNEN o FAUNEN, al que pertenecen la Coalición Cívica ARI,
Proyecto Sur, Libres del Sur, Partido Socialista, Partido Socialista Auténtico,
Unió Cívica Radical y Gen. Los que proponen como única opción válida para el
futuro una Argentina socialista, como el Frente de Izquierda y de los
Trabajadores (FIT), compuesto por el Partido Obrero (PO) y el Partido de los
Trabajadores Socialistas (PTS), tampoco en sus actos parecen acercarse al
ideario socialista con sus realizaciones. Precisamente, en conflictos que se han gestado desde el gobierno, de enfrentamiento con los
monopolios, se han colocado del lado liberal, por conveniencia momentánea, por
minutos de TV o por seguir con el lema “cuando peor mejor”.
Preguntas válidas sin las necesarias respuestas
Advierten a los
ciudadanos con el fracaso económico que se avecina, ajuste, devaluación.
Pareciera una expresión de deseos. No se manifiestan para elogiar ninguna
acción soberana que asume el país que es
destacada en el mundo, ni la apertura de todas las paritarias, ni la movilidad
automática en las jubilaciones, etc. Cuando liberales apelan a la necesidad de
volver a privatizar Aerolíneas y aún YPF, no salen a defender la postura
estatal. Lamentablemente, todo este arco opositor progresista no está
contribuyendo, como debiera ser, si el deseo real fuera profundizar más hacia
la equidad y soberanía, hacia la justicia social, hacia la independencia
tecnológica, factores necesarios en la emancipación total nacional. Su función
en este camino sería importantísima. ¿Creen que si el gobierno que sigue a éste
en el 2015, retoma el camino anterior a 2003, el país no va a estar mucho peor?
¿Creen que si no es la dictadura del proletariado, da lo mismo lo que vivimos
hoy que en los 90? Preguntas válidas sin las necesarias respuestas.
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