Tarea
fundamental para este 2014
Mirta Ventura
Febrero
2014
Comenzado el año 2014, la tónica general que se vive no deja de
alarmar a los que valoran genuinamente a la política. Y la inquietud se justifica,
sobradamente, ya que una gran mayoría de supuestos actos políticos, llevados a
cabo por la llamada oposición política, no hablan de proyectos, de ideas, de
aprobaciones y/o rechazos a las políticas realizadas por el gobierno nacional,
sino que se ocupan, cotidianamente, en establecer en la opinión pública, ideas
y sensaciones de desastres basados en la reproducción malversada de dichos y
hechos emanados desde el gobierno y en mentiras inescrupulosas e intencionales,
para crear el clima de cataclismo que
quieren imponer. Debido a que parte de esa oposición destructiva, son algunos
de los medios dominantes, cuentan con
la más eficaz herramienta para impedir que se viva con la esperanza de seguir
viviendo democráticamente.
Ser
Político
En 30 años de democracia, no se ha conseguido que cada ciudadano sea
un Ser Político y que la ciudadanía, en su conjunto, sea un motor de sostén de
la cultura democrática. Naturalmente esto sucede porque el individualismo,
filosofía tan difundida en los países centrales y en las épocas de
neoliberalismo en Latinoamérica, sigue dominando el sentir y actuación de
muchos compatriotas.
La democracia debería estar defendida
y custodiada por todos y más aún por los que se definen como políticos y
militantes. Sin embargo, cuando los grupos monopólicos se resisten a aceptar
las reglas democráticas que se fueron abriendo en los últimos 10 años de
democracia, los partidos y grupos opositores, no se expiden en contra de estos
ataques, no les importa el daño que implican,
solamente les interesa contribuir a desgastar al gobierno.
El único culpable de cada inconveniente que se presenta (problema
cierto o falsamente creado), siempre es el gobierno. Los cortes de luz son atribuidos al gobierno y no a las empresas
privadas que hacen su negocio, De nada sirven
las explicaciones acerca de que la responsabilidad del Estado es la generación
de energía y que la falla estuvo en la distribución, obligación de las Empresas
Privadas. No sirve, ya que los Medios de Comunicación, Empresas Privadas también
ávidas de beneficios propios se encargan, conscientemente, de cargar las
culpabilidades en el Estado. Con los aumentos
de precios arbitrarios que se fueron sucediendo, tampoco responsabilizaron a las grandes cadenas de formación de precios, se los atribuyen al Estado, siempre incitados por los
medios informativos, por los comunicadores cómplices y, lo más penoso, por
personas dedicadas a la política que no tienen la dignidad de presentar sus
diferencias con sinceridad, sino que aprovechan el discurso erosionante que los
monopolios, por primera vez resistidos, esgrimen en todos los espacios que
afablemente se les brinda. Y no hablamos nada más de la derecha, obviamente
representante de los poderes dominantes, como siempre lo hizo. También la
izquierda opositora utiliza estas argucias para inventar un clima que las
variables económicas y sociales no ameritan.
Al ciudadano común, no se lo interroga del mismo modo, pero también le
cabe responsabilidad. No parece lógico que toda defensa de las instituciones
democráticas le corresponda a los ciudadanos comprometidos con el proyecto en
funciones. Deberían exigir a los grupos opositores que el enfrentamiento sea
para fortalecer la democracia pero, lamentablemente, responden a las manipulaciones de los medios dominantes.
A los beneficios que se han recibido en estos últimos años, no se los valora
conscientemente. Que Argentina ocupe un lugar
en el mundo, se desarrolle, dependa cada vez menos de los países centrales, que
sea actor fundante en la unión latinoamericana, que implica poder trabajar para
la mejor redistribución de la riqueza no haciendo un país para pocos, sino
insistiendo en incluirlos a todos, no les
interesa, no está en sus pensamientos. Aún desde un punto de vista egoísta, debería interesarles,
porque si Argentina está mejor, mejor están los argentinos. Salvo ese grupo de
elitistas que nunca sufren las crisis y que se creen que todo les corresponde a
ellos.
La
mala intención
¿Cómo
pensar que las permanentes críticas al gobierno tienen intención de mejorar la
situación del país si se daña su imagen
con constantes mentiras?. Han realizado
reiteradas denuncias acerca de supuestas propiedades de Néstor y Cristina que
mantienen “en negro” y no dicen nada acerca de que todas ellas fueron incluidas en las
declaraciones juradas de uno y otro. La enmienda hacia esa difamación no la
publicitan. Nos enteramos solamente aquellos que ponemos voluntad en chequear
las informaciones. Hay muchos que usan estos argumentos, que toman como
válidos, para hablar de corrupción y si se les hace saber que ha sido
demostrada la falsedad del mensaje, responden con evasivas. El daño ha sido
concretado.
No hubiera sido apropiado que en el último diciembre, se suspendiera
el acto de festejo de los 30 años de democracia por el levantamiento de algunas
fuerzas policiales provinciales con claras intenciones sediciosas. Pretendieron
muchos de estos continuos depredadores, que este gobierno democrático le diera
lugar a perturbadores que justamente muestran su capacidad para cercenar el trabajo político
inapelable, al que quieren llevar al fracaso. La democracia debe ser valorizada
y custodiada por todos. Los que pretenden descomponer lo hecho, que conservan
intereses corporativos, están siempre esperando el momento de actuar, o peor aún
trabajan para provocar ese clima en donde poder intervenir, que con gran
acierto “Carta Abierta”, llamó “Clima destituyente”, desconociendo la legalidad
democrática,
De allí en adelante, siguieron insistiendo en la desestabilización. Y
llegó el turno del dólar. Cómo no iban a recurrir a ese bocado si saben que
está metido en las mentes de muchos argentinos, así no tengan posibilidades de
ahorrar y aún a costa de que cualquier devaluación los va a perjudicar y los
beneficiados van a ser los mismos que critican toda medida de inclusión social
que implemente el gobierno. El intento
del gobierno de pesificar las variables económicas, fracasó y el resurgimiento
del dólar cumple con dos propósitos principales, complicar la economía y
crear clima de país en crisis, qué es a
lo que quieren llevarlo.
Igual
pero distinto
Son los mismos de siempre que intentan repetir la metodología
perpetuamente, pero no tienen en cuenta que frente a ellos hay un gobierno
distinto a todos aquellos que han cedido al ataque, por años. Este gobierno ha
demostrado tener, en numerosas ocasiones, capacidad de resistencia y
creatividad. Qué haya devaluado (exigido), no quiere decir que deje que las
lógicas consecuencias hagan ineludiblemente su trabajo. Medidas de defensa del
salario y no suba de precios, tanto como ampliación de políticas sociales,
fueron implementadas simultáneamente con esa medida no deseada.
La reimplantación del dólar,
además de su faceta económica contraria al crecimiento del país, deja un sabor
amargo. ¿Por qué a los argentinos no les gusta tener moneda propia? Volvemos al
punto en que se ve que las políticas efectuadas por cualquier gobierno, aunque
beneficien a las mayorías más necesitadas, no alcanzan si las mentes no son
conscientes que todos contribuyen al funcionamiento del país. ¿Qué pasaba si
frente al conocimiento de que nuestro Estado necesita dólares para afrontar las
vicisitudes de la economía de hoy, dejaban de atesorar dólares? ¿Por qué las
críticas van siempre hacia el gobierno y no a los grandes exportadores de
cereales que tuvieron suspendidas las exportaciones, para presionar al gobierno
y retener cantidades de dólares, acciones que implican favorecerse
económicamente exclusivamente ellos? Recordar que cuando el gobierno quiso
intervenir en ese sentido en 2008 con la 125, se opusieron todos, hasta la
ultraizquierda se manifestó con las patronales agrarias.
Los ciudadanos de este país deberían ver que son los mismos grupos que prefieren
a Washington frente a San Martín, que intervienen contra muchos de los países
latinoamericanos que han elegido trabajar para la verdadera emancipación,
fortaleciendo genuinas democracias y uniéndose para forjar la Gran Patria
Latinoamericana, situación que, por todos los medios, estos grupos quieren
impedir.
Los partidos y grupos progresistas
de todos los partidos y el ciudadano de a pie, no pueden
soslayar que este gobierno, este proyecto, ha tenido en la mira,
permanentemente, profundizar la democracia trabajando para lograr mayor
inclusión con la mejor distribución de la renta, con la ampliación de derechos
sociales, con el estímulo a la educación para todos los
estratos sociales. La disputa por la
soberanía fomentando la industria nacional, la sustitución de importaciones, la
independencia lograda frente a los Organismos Internacionales de crédito y todo
el trato que se ha dado frente a la deuda externa, también muestran que hay un
proyecto que debe seguir caminando, mejorando con la participación de todos.
El progresismo no kirchnerista,
tiene la responsabilidad de trabajar para no volver al neoliberalismo
acechante. La postura opositora sin contribución lleva a los viejos esquemas
que la derecha añora
A partir del kirchnerismo la
militancia política y el “se puede” volvieron a manifestarse y esto es para todos.
Para todos los que tengan conciencia de
que estamos viviendo una época histórica de enfrentamiento progresivo a los
poderes, que sólo nos han visto como subordinados.
Un Ser Político en cada ciudadano
En lo que hay que afrontar en lo
inmediato con fuerza, está la democratización de las fuerzas de seguridad y
policiales provinciales, con todo lo que implica tocar a fuertes corporaciones.
Otro problema a resolver es el provocado por la falta de dólares por la
restricción externa que opera en contra del desarrollo nacional, fundamental en
este momento para seguir profundizando el proyecto soberano. En este sentido,
se habla de la creación de Instituciones Nacionales con control gubernamental,
que impida que esté siempre en manos de los poderes monopólicos la posibilidad
de operar en contra de los intereses nacionales. Para todo esto se requiere
apoyo activo de todos los que se pronuncian a favor de estas medidas
emancipatorias, aunque no apoyen este proyecto. Involucrarse, es tarea de
todos.
Los que no son militantes también
aportan cuando comprenden que los precios los imponen las grandes cadenas de
precios que actúan solamente para enriquecerse cada vez más y que sus grandes
ganancias las giran al exterior, cuando no creen que la libertad consiste en que
si quieren comprar dólares, lo hacen, qué nadie debe decirle que hacer.
La libertad se ejerce cuando el
país es soberano, cuando cada vez hay más igualdad de posibilidades para todos.
Y si para enfrentar a los que quieren volver a una patria para exclusivos, se
convoca, incluyendo a todos para desafiarlos, sentirse parte es lo que eleva.
Es tarea fundamental para 2014, para consolidar más a la democracia y no
retroceder, constituir un Ser Político en cada ciudadano.